Recientemente en San Francisco, muchas de las compañías de software de seguridad ya han anunciado, o están planeando, una aplicación de seguridad para dispositivos móviles, sobre todo para la estrella del momento: Android.Es verdad que hoy los teléfonos inteligentes no son un objetivo importante de software malicioso, sin embargo, hay razones para estar preocupados por el futuro de la seguridad móvil.
Uno de los puntos fuertes de Android es ser abierto. Casi cualquier persona puede escribir una aplicación y distribuirla sin tener que pasar por un proceso de revisión (a veces largos). Pero, como ocurre en el PC, este tipo de apertura hace posible que los creadores de malware puedan infiltrarse en el smartphone, pues no hay ningún control de estos..
Las empresas de seguridad que se reunieron en San Francisco en el RSA 2011, piensan que Android es el próximo objetivo de malware, gracias a esta filosofía de código abierto y al hecho de que se ejecuta en muchos y diversos dispositivos.
Algunos de los fabricantes también se muestran preocupados porque las precauciones que los usuarios tienen cuando se trata de descargar e instalar software en un PC no tiene su equivalencia cuando utilizan teléfonos inteligentes, a pesar de que las amenazas están ahí.
Los teléfonos inteligentes llevan, además, información que no tienen los PC, como números de teléfono de sus contactos, fotos, etc. Y, a diferencia de un PC, un teléfono inteligente puede perderse fácilmente.
El malware para smartphone aún está en su infancia, y es difícil saber qué va a pasar, pero todos los indicios apuntan hacia algunos problemas serios en un futuro no muy lejano y donde hay que estar alerta y proactivo ante estos temas.