A menudo me he sorprendido leyendo acerca de un nuevo desarrollo tecnológico, que viene a generar un efecto disruptivo o un quiebre en la forma que acostumbramos a organizar nuestro entorno, y he sentido el orgullo de ver cómo somos capaces, utilizando esta tecnología, de generar nuevas soluciones que facilitan el trabajo a nuestros Clientes.
Lo mismo he visto y sentido cada vez que he tenido la oportunidad de reunirme con CIO’s de diferentes empresas: el orgullo por generar valor está siempre presente en las conversaciones. Recuerdo muy patente una reunión con el CIO de una cervecera en México, donde constaté cómo todo su equipo expresaba su profunda satisfacción por su aporte a la compañía. O una reunión en una empresa minera en Sudáfrica, donde con gran entusiasmo nos mostraban una aplicación para seguridad sobre SAP. Y otro encuentro en Australia, donde revisamos sus adelantos en automatización de plantas y pude ver el mismo orgullo en la gente.
Lo mismo ocurre cuando nos reunimos con los CIO’s de grandes empresas en Chile, donde surge como un tema habitual el cómo la tecnología aporta valor al negocio y hace posible tener lugares mas gratos para trabajar.
En las conversaciones con mi equipo en CODELCO, el sentimiento de aportar valor está siempre presente y el reconocimiento de los Clientes Internos es un motor que energiza a la organización del CIO en su conjunto. No existe mejor forma de lograr una organización de excelencia que no sea a través de la renovación continua del compromiso con la “Generación de Valor”.
Si bien este compromiso con la “Generación de Valor” se expresa de diferentes formas en cada negocio, existen algunos factores comunes que adecuadamente administrados favorecen la generación de una cultura del valor en nuestras organizaciones. A continuación, y sin la ambición de ser exhaustivo, voy a comentar seis factores sobre los cuales, a mi juicio, el CIO puede actuar pro-activamente para desarrollar esta cultura:
1. En primer lugar, el CIO y su organización deben tener una visión compartida entre el negocio y las tecnologías, que permita proyectar, en horizontes de tiempo habituales al negocio, la incorporación de tecnología. Parte importante del trabajo del CIO debe concentrarse en encontrar este link que haga sentido al negocio para poder ver las tecnologías en un contexto de valor. Del mismo modo, el CIO debe aprovechar esta visión para convertirla en la mística que seduce a su equipo.
2. Administrar un adecuado mix entre la provisión de servicios tecnológicos estándar (correo electrónico, Internet, telefonía, …) y la innovación tecnológica; un área de IT que no se atreve a innovar no puede abrir posibilidades a su negocio.
3. Crear redes internas y construir confianzas con sus Clientes. El área IT debe tener una red de soporte interno que facilite la incorporación de la tecnología en los procesos de la compañía. Esta red no solo es un catalizador para nuevas prácticas sustentadas en IT, sino que también entrega valiosa información sobre la percepción que tiene el negocio sobre el CIO y su organización. Para construir confianzas, un elemento clave es explicar tanto sus aciertos como desaciertos en forma creíble. En general, los CIO’s exitosos son descritos como sinceros y confiables por su entorno.
4. Comprometer, empoderar y favorecer la excelencia en el equipo IT. El equipo de IT es un Cliente al cual el CIO no solo debe dirigir sino que debe cautivar. Un profesional motivado y comprometido puede hacer una gran diferencia y en tiempos de turbulencia económica esta habilidad del CIO es aún más relevante. No es fácil mantener la motivación cuando el entorno juega en contra, pero se puede hacer y es nuestra tarea.
5. Superar la paradoja del alineamiento. Las tecnologías IT, en su concepción original, se han alineado y seguido las directrices del negocio. Esto sigue siendo valido, pero no deje de lado el poder habilitador de nuevas realidades que ofrecen estas tecnologías hoy en día. Estar alineado no es suficiente: hay que estar provocando al negocio.
6. Por ultimo, establezca un sistema con métricas aceptadas por el negocio, que permitan medir los distintos aspectos en los cuales el área IT contribuye a este. Es cierto que siempre hay intangibles, pero en el lenguaje del CEO existe a lo menos un orden de magnitud de diferencia entre unos y otros.
Aunque es posible que en este rápido análisis algún tema quede fuera, estoy convencido que estos seis elementos, adecuadamente gestionados, pueden marcar una gran diferencia y ayudarnos en la tarea común de generar valor para nuestras empresas y hacer de ellas un lugar cada vez mas grato para trabajar,
Marco Orellana Silva
CIO de CODELCO CHILE.