Analistas de Wharton estiman que, lo que le pase a Uber en México y Brasil se extenderá al resto de economía colaborativa.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Visto así, a pesar del “triunfo” relativo de la apps de transporte en México, el que los legisladores brasileños hayan votado una posible legislación especial para “controlar” a estas y otras aplicaciones puede representar un cambio en la dirección de la tendencia.
Ayer la cámara baja del país suramericano aprobó una legislación que concede a las ciudades mayor poder para regular a las apps de transporte.
La medida permite prever que los poderes locales, en adelante:
- Establecerán impuestos.
- Podrían exigir seguros para vehículos y pasajeros.
- Establezcan beneficios laborales (pensiones) para las conductores.
- Aunque la votación fue más bien simbólica, la nueva legislación deberá ser aprobada formalmente y, además, someterla a la consideración y votación del Senado.
Uber ha rechazado la votación en un comunicado, señalando que el proyecto de ley en discusión, en realidad, persigue neutralizar la propuesta innovadora de las aplicaciones colaborativas de transporte y convertirlas en operadoras tradicionales de taxis.
Como en Europa
Investigadores de Wharton Business School que han seguido en detalle la expansión de la startup estadounidense en el mundo ya se habían preguntado si América Latina optaría por la postura liberal de los Estados Unidos o mantendría posiciones más proteccionistas y conservadoras como se ha visto en, prácticamente, toda Europa.
Si la legislación brasileña llegará a tener las características que la empresa teme, podría representar la salida de Uber de la economía más poderosa e importante de la región en un circunstancia similar a la ocurrida en China.
No son los impuestos el mayor problema. Ya en Ciudad de México por ejemplo, las autoridades – quienes han desestimado las protestas de los taxistas tradicionales – han penalizado a Uber con un arancel especial del 1,5% de lo recaudado en cada viaje y que va a un fondo público para mejorar el sistema de taxis tradicionales local.
No obstante, el factor laboral es el que mas problemas podría crear tanto en el presente como a futuro en Europa y América Latina si se le impone a la startup cubrir la seguridad social de los conductores.
De hecho, se estima que los esfuerzos de la app en torno a los vehículos autónomos intentaría conjurar esta amenaza a su modelo de negocio y rentabilidad.