Un paso más para los wearables: ya no es la tecnologÃa como prenda sino como maquillaje lo que le permite ayudar a quienes tienen problemas de movilidad.
La movilidad avanza y decir que la tecnologÃa está incrustada en nuestra vida y en todo lo que hacemos alcanza nuevas dimensiones cuando hablamos de la llamada “tecnologÃa como prenda“, para “llevar puesto”, vestibles o wearables.
Aunque para la mayorÃa de nosotros son dispositivos complementarios, innovadores empiezan a llevarlos una paso más adelante, no sólo en su presentación (como maquillaje o extensiones de cabello) sino, también, en sus cualidades “smart”.
¿Qué significa esto? Qué condiciones de salud con problemas severos de movilidad como las que padecen los tetrapléjicos, quienes tienen parálisis cerebral o padecen miastenia gravis pueden ser mitigado con sensores diminutos que, al interpretar nuestros gestos, casi están conectados con nuestros pensamientos.
Y es posible que dichos avances tengan la “coqueterÃa” latina: tras estudiar computación en Perú, para Katia Vega la tecnologÃa era solo una ciencia. Fue su estancia en la Facultad de Artes de la Universidad Baptista de Hong Kong la que cambió por completo su forma de ver el trabajo.
Decidió crear proyectos artÃsticos para presentar tecnologÃas emergentes capaces de transformar el futuro.
Asà nació el concepto de Beauty Technology (Belleza Tecnológica), que combina productos de belleza con electrónica para, además de mejorar la estética, “adquirir un ‘superpoder’ a través de la tecnologÃa”, explica Vega.
Gracias a esta idea, se ha convertido en una de las ganadoras de Innovadores menores de 35 Perú 2016 de MIT Technology Review en español.
Con un gesto
El campo de la Beauty Technology engloba creaciones como unas uñas postizas que incorporan sensores de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés), pequeños imanes y un esmalte de uñas conductivo.
Gracias a esta tecnologÃa, un simple complemento de moda se convierte en una plataforma para interactuar con objetos inteligentes como una cerradura electrónica o un torno de metro equipado con sensores NFC.
Sobre sus creaciones, Vega detalla: “Me encanta reimaginar el mundo y ver cómo serÃa un futuro en el que el cuerpo humano se convierte en una plataforma de interacción”.
Fue precisamente cuando estaba presentando este producto en una feria cuando conoció a Felipe Esteves, un ex campeón de jiu jitsu que quedó tetrapléjico durante un entrenamiento.
Él mismo le pidió ayuda para realizar tareas que a cualquier persona le resultan muy sencillas como cambiar de canal en la televisión, algo en lo que él podÃa tardar más de media hora.
Dicho y hecho, Vega creó Winkyremote, unos pequeños sensores infrarrojos de control remoto que se ocultan con maquillaje y que registran los movimientos de la cara como sonreÃr, levantar una ceja y pestañear. Con ellos, Esteves puede cambiar de canal y apagar y encender la televisión en un abrir y cerrar de ojos, literalmente.
TecnologÃa para lucir
Una de sus últimas creaciones es Hairware, unas extensiones de cabello conductivas que actúan como un sensor capacitivo y envÃan señales a través de un emisor Bluetooth en forma de clip para el pelo. Al tocarlas se pueden activar distintas funciones en un smartphone.
“Por ejemplo, si estás en peligro, puedes enviar tu localización a tu familia con un simple toque en el pelo o grabar una conversación”, explica la ingeniera peruana, que actualmente trabaja en el MIT Media Lab.
Vega cree que sus proyectos podrán reinventar el concepto de wearable, algo con lo que está de acuerdo el fundador de la ONG Alta TecnologÃa Andina, José Carlos Mariátegui.
“Su trabajo es razonado y muy avanzado, además de creativo y arriesgado”, afirma este miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Perú 2016, quien cree que el trabajo y la carrera de Vega “merecen definitivamente una gran distinción”.
Vea un poco más del trabajo de esta innovadora peruana en Beuty Tecnology vea el siguiente vÃdeo: