Aunque hay claros avances del blockchain y el bitcoin en la región, estamos lejos de los avances que se han propuesto en mercados como el del Reino Unido.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Durante la crisis de la deuda en Grecia en 2015, parte del “corralito” bancario que impedÃa a los ciudadanos el uso de sus fondos o de los pagos electrónicos fue compensado con unos (pocos) cajeros electrónicos que manejaban bitcoin y dispensarán dólares.
No se documentó, sin embargo, que el avance alcanzará a los comercios como si se ha visto recientemente en la crisis de medios de pago que ha generado en la India la desmonetización de dos de sus billetes de mayor denominación: el bitcoin ha llegado a ventas de comidas callejeras gracias a los monederos virtuales que la gente utiliza a través del smartphone.
Iniciativas como estas, sin embargo, son poca cosa con respecto a la propuesta que viene adelantando el Banco de Inglaterra: abrir la llamada compensación bancaria y los libros a la criptomoneda.
SÃ: El Banco de Inglaterra (equivalente al Banco Central de cada uno de nuestros paÃses) quiere abrir su servicio de liquidación interbancaria a las tecnologÃas de cadenas de bloque o blockchain, como parte de una importante remodelación del sistema de pagos y financiero. Es decir, la transformación digital 4.0.
La institución no está sugiriendo que los bancos del Reino Unido deben comenzar a procesar los pagos en bitcoin como una cuestión de rutina. Sin embargo, sà estima que su sistema de liquidación bruta en tiempo real (RTGS) (equivalente a las Cámaras de Compensación interbancaria) esta envejeciendo y espera que su reemplazo esté listo para cuando la banca asuma masivamente esta opción de servicio en el 2020.
Distribuyendo el bien común llamado “dinero”
Este nuevo sistema se denominará LBTR y, según los documentos de consuta “Un nuevo servicio de LBTR para el Reino Unido: la salvaguardia de la estabilidad, lo que permite la innovación“, cumple Con la función primordial de interactuar con las nuevas tecnologÃas y, a la vez, utilizar los libros distribuidos de blockchain como mecanismos de seguridad (¿reservas?).
Cabe recordar que los libros distribuidos a menudo se denominan “bloques” e incluyen sistemas como Bitcoin y Ethereum.
A juicio del banco, estos sistemas -y, de hecho, todo el concepto de libros distribuidos- aún están en su infancia, pero si logran una masa crÃtica, quieren estar listos para ellos.
¿Por qué? Entre otras cosas porque el RTGS existente se cierra durante 12 horas cada noche, pero los servidores bitcoin se ejecutan sin parar, por lo general las transacciones de aprobación en cuestión de minutos. El banco está proponiendo que el nuevo tenga la capacidad de operar en una verdadera 24×7.
El LBTR actual liquida 500.000 millones de libras esterlinas (US$660.000 millones) entre bancos cada dÃa, casi un tercio del PIB anual del Reino Unido.
“Las caracterÃsticas de resiliencia del libro mayor distribuido en particular son potencialmente muy atractivas desde una perspectiva de estabilidad financiera”, señaló el banco.
¿Y en LatAm?
Si bien el Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno ha mostrado su entusiasmo por la tecnologÃa del blockchain y las posibilidades de inclusión y bancarización del bitcoin en distintos eventos, incluyendo el foro de Davos (WEF, por sus siglas en inglés), los programas que adelanta el BID para agilizar y digitalizar el sistema de pagos en la región no incluyen – por ahora – Bitcoin.
Por su parte, la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena ha recordado que sin conectividad no internet y sin internet no hay wallet ni bitcoin por lo que le da prioridad a esta infraestructura antes de que se “masifique” ese avance que podrÃa representar el blockchain.
No obstante, no hay tampoco una masa crÃtica que permita actualizar las legislaciones nacionales: ¿es “legal” la minerÃa de bitcoin si la legislación no contempla su existencia?
En Venezuela. – paÃs que se presta para la práctica por el bajo costo de su servicio eléctrico el vacÃo ha llevado a que la práctica sea clandestina y haya habido incluso algunas detenciones.
No obstante, un impuesto a las remesas desde Estados Unidos podrÃa impulsar a la criptomoneda con el respaldo de la banca y de algunas aplicaciones como estamos viendo (tÃmidamente) en Venezuela y México.