Eugene Kaspersky, dicen quienes lo conocen, es un hombre “integro pero radical”. Quizás, el último calificativo sirva un poco para entender el porqué de la demanda que el CEO de Kaspersky Lab ha planteado contra Microsoft ante la Comunidad Europea y su país natal, Rusia.
CIO América Latina|Mario Augusto Beroes Ríos|@marioberoes22
La demanda, aceptada por la entidad rusa antimonopolios FAS, dio inicio a una investigación contra Microsoft como resultado de una denuncia presentada por la empresa de ciberseguridad Kaspersky Lab.
En su blog oficial, Eugene Kaspersky afirma que “Microsoft dificulta en grado creciente a los proveedores de seguridad la distribución de sus productos entre usuarios de Windows, especialmente la versión 10”.
Windows 10 es distribuido con el producto anti malware Windows Defender, y Microsoft no oculta su interés por motivar entre sus usuarios la adopción de este producto. De hecho, Chris Hallum, senior product manager para Windows Defender, afirmó durante un evento de dicha empresa que Microsoft quería alcanzar al primer lugar. “No puedo prometerles que seremos el número uno, pero estaremos dentro de los 10 mejores”.
Añadió que Microsoft tenía, basicamente, “protección muy comparable con los productos de la competencia. Por lo tanto, es algo que les sugiero considerar y colocar en su hoja de ruta. Les pido evaluar el software y considerar deshacerse de los antivirus de terceros, ya que ahora tenemos una gran solución, que será aún mejor en los meses venideros” .
Dificultades por montón
Entre las dificultades experimentadas por Kaspersky Lab y otros fabricantes de software de seguridad, figura la marcada reducción en el tiempo del que disponen para compatibilizar sus productos con nuevas versiones de Windows. Según el organismo antimonopólico ruso FAS, “este período habría sido reducido de 2 meses, a 6 días con Windows 10”.
Según Kaspersky, esta medida unilateral de Microsoft resultó en que muchos usuarios que actualizaron a Windows 10 fueron notificados de incompatibilidades con su software de seguridad, por lo que este sería desinstalado y Windows defender activado en su lugar.
Sin embargo, y en descargo de Microsoft, Windows Defender no es un software nuevo. Ha acompañado al sistema operativo de Microsoft desde el lanzamiento de Windows Vista, y desde el comienzo fue percibido como una amenaza, o al menos competencia, para los proveedores tradicionales de software de seguridad.
Según el comunicado de Kaspersky Lab, se hace mención a un par de ejemplos específicos. El primero es lo que ocurre cuando llega la fecha de renovar las licencias de software de seguridad de terceros. “Consideramos que Microsoft ha aprovechado su posición dominante en el mercado de sistemas operativos para dar ventajas competitivas a su propio producto. La empresa induce al usuario a activar su producto defender, que en sí no es una solución adecuada para proteger la computadora contra ciberataques. La empresa también dificulta el acceso al mercado de otras empresas, vulnerando así los intereses de desarrolladores independientes de productos de seguridad”.
Kaspersky cita luego una serie de tests independientes donde Windows Defender obtiene un desempeño inferior al del promedio de los productos comerciales de seguridad.
La compañía Kaspersky Lab exige que se obligue a Microsoft a ofrecer a fabricantes independientes de software de seguridad acceso a nuevas versiones y actualizaciones de Windows, con la suficiente antelación como para cumplir los requisitos de compatibilidad con el sistema operativo.
También solicita que el propio sistema operativo Windows notifique a los usuarios sobre la presencia de software incompatible en el sistema, sugiriéndoles instalar una versión compatible después de concluida la actualización. Asimismo, Kaspersky solicita que la activación de Windows defender requiera la autorización explícita el usuario.
Kaspersky agrega, por lo demás, que los procedimientos instalados en Windows por Microsoft no sólo afectan los productos de seguridad informática, sino también a otros productos de terceros, como navegadores, juegos, visualizadores de imágenes y procesamiento de archivos multimedia y documentos PDF.
Kaspersky y Microsoft: ¿una cooperación que finaliza?
En la república Federativa Rusa Microsoft publicó un comunicado donde indica que ambas compañías “mantienen una prolongada historia de cooperación en distintas áreas. Microsoft se compromete a trabajar con pleno apego a la legislación rusa. La empresa no ha recibido notificación alguna de FAS. Tan pronto esto ocurra, consideraremos detenidamente su contenido”.
A juicio de Kaspersky, los grandes beneficiados con la monopolización del mercado de ciberseguridad son los ciberdelincuentes o hackers. “Cuando el mismo software está instalado en muchos dispositivos, es mucho más fácil obtener acceso general, cuando se ha detectado un agujero”.