La elección de Donald Trump ha resultado todo un acontecimiento en el ámbito tecnológico, y no precisamente positivo. No es un secreto que este sector, salvo algunas excepciones, volcó todo su apoyo a la opción Clinton.
Vía Computerworld|Grant Gross|@Grantgross
En pocas palabras, el nerviosismo está presente en este sector económico estadounidense y comienza a hacerse evidente, más cuando las compañias instaladas en Silicon Valley se opusieron a muchos de los temas puntuales de la campaña electoral, entre ellos el que más afecta a estas empresas, la renegociación de los acuerdos de libre comercio entre los EE.UU. y otros países, ya que podrían perjudicar la capacidad de las empresas de tecnología de vender productos en el extranjero.
Por otra parte, los grupos de derechos digitales dicen que esperan que el futuro presidente estadounidense comience a revisar los programas de vigilancia que el gobierno ha implementado para luchar contra el terrorismo y que afectan la protección de la vida privada, aspecto que es “sagrado” en el habitante del país.
Al igual que los grupos de derechos digitales, la industria de la tecnología tiene muchas preguntas acerca de las políticas de Trump, dijo James Reid, vicepresidente senior de asuntos gubernamentales de la Asociación de la Industria de Telecomunicaciones (TIA), un grupo comercial que representa a los fabricantes y proveedores de equipos de red.
Se cree que la administración de Trump trabaja para “destripar” las reglas de neutralidad de la red que la Comisión Federal de Comunicaciones impuso el año pasado, algo que no es fácil, aún si se deroga.
Varias empresas y grupos de tecnología felicitaron a Trump por su inesperada victoria, pero han mostrado su preocupación por la falta de un programa de tecnología y han hecho un llamado a un boicot en contra de Apple ya que se se negó a ayudar al FBI para revisar el iPhone de un presunto delincuente.
“Partidarios más conservadores de Trump podrían presionar para conseguir mayor protección de la privacidad en su defensa de las protecciones de la Cuarta Enmienda de la Constitución en contra de búsqueda y captura. La política de Trump sobre la privacidad no está clara, y no se sabe quiénes serán sus principales víctimas”.
“Acabamos de reconocer que los próximos cuatro años podrían ser muy difícil, y que depende de nosotros el poderle explicar al pueblo estadounidense por qué la libertad de Internet y las cosas que valoramos sean observadas por ellos,” añadió Calabrese.
Trump ha sido poco claro y casi no ha informado sobre sus políticas de tecnología durante la campaña. Ofrecio un discurso sobre la seguridad cibernética en octubre, con algunas menciones de temas generales que ya aplica la administración actual. También Trump publicó un plan de 179 palabras sobre la seguridad cibernética.
Temores de las tecnológicas no son infundados
Sólo el día de elección, el equipo de Trump añadió la palabra “telecomunicaciones” para el plan de su sitio web sobre las inversiones del gobierno en infraestructura, de acuerdo con la TIA. No hay más detalles.
La industria de la tecnología también no tiene una idea clara acerca de las opiniones de Trump sobre la política del espectro y sobre la propiedad intelectual, dijo Calabrese.
“La incertidumbre sobre las posiciones de Trump en materia tecnológica ha puesto nerviosa a la gente. La campaña de Hillary Clinton mostró un mejor dominio del tema, además de rodearse de personas que entienden estas cuestiones y se preocupaba por el tema.”
Rob Atkinson, fundador y presidente de la Fundación para la Innovación Tecnología y la Innovación de la Información y la Fundación para la Innovación, un centro de estudios centrado tecnología-, ve una presidencia Trump como una “mezcla” para la industria de la tecnología.
“Trump debe ser mucho más difícil en la observancia del comercio que la administración del presidente Barack Obama”.
La postura anti inmigración podría implicar que muchas empresas de TI probablemente no expandan sus programas de visas para trabajadores cualificados, lo que implica una baja en laproducción tecnológica de los Estados Unidos.