Los investigadores de IBM dicen que han hecho un gran avance en la tecnología de nanotubos de carbono que podrían acelerar el desarrollo de chips más potentes, más pequeños.
El equipo ha descubierto una manera de conectar diminutos nanotubos de carbono con los transistores de silicio, de tal manera que el tamaño de la conexión no afecte negativamente sus propiedades eléctricas.
Reducir el tamaño de los transistores y su circuitería asociada es vital si la tecnología del chip va a seguir la ley de Moore y continuará siendo más potente. La tecnología convencional, sin embargo, parece acercarse rápidamente a sus límites.
Más pequeños, más potentes
A principios de este año, un consorcio internacional liderado por IBM reveló el desarrollo de un chip de prueba con transistores tan pequeños como de 7 nanómetros, aproximadamente 10.000 veces más delgados que un cabello humano
Los transistores son excelentes interruptores de alta velocidad – exactamente lo que se necesita para los superordenadores y los smartphones más potentes – y los nanotubos de carbono minúsculos son excelentes transmisores para conectarlos entre sí, pero no sin problemas.
A medida que el tamaño del contacto entre el chip y el naanotubo de carbono se hacen más pequeños, la resistencia aumenta.
“Eso es lo contrario de lo que se busca. Si la resistencia se pone más y más alta, no importa lo que sucede en el dispositivo porque está limitado por la resistencia”, dijo Wilfried Haensch, ingeniero de investigación de IBM.
Ahí es donde último avance de IBM entra. La compañía ha descubierto una manera de interconectar los transistores y los nanotubos de carbono en una forma que la resistencia no varía con el tamaño de la conexión.
Pero IBM todavía tiene trabajo que hacer. La nueva técnica ofrece una resistencia uniforme de unos 30 kiloohmios en todos los tamaños de conector e IBM quiere reducir eso a alrededor de 18 kiloohmios. La investigación se publicó en la edición del 02 de octubre de la Science.
El año pasado, IBM dijo que gastaría $ 3 mil millones en los próximos 5 años para empujar la investigación y desarrollo en tecnología avanzada de chips a los 7 nanómetros y más allá. Esa investigación incluye los nanotubos de carbono, así como la computación cuántica, transistores de baja potencia y fotónica de silicio.