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Entre la mercancía incautada en este centro de Dark Web se encontraban 11.000 monederos de bitcoins y numerosos narcotraficantes.
La policía italiana ha cerrado un mercado Dark Web que ofrecía bienes ilegales que van desde la pornografía infantil hasta vales de comida falsificados, e incautaron 11.000 monederos de bitcoins por un valor cercano al 1 millón de euros, según informaron las autoridades.
Los funcionarios compararon el mercado descubierto por la “Operación Babilonia” a la Ruta de la Seda en el mercado negro en línea que fue tomada por la Oficina Federal de Investigaciones en 2013. Más de 14.000 personas se habían inscrito en la comunidad ilegal que, presuntamente, estuvo dirigida por un italiano residenciado cerca de Nápoles.
Hubo pruebas de 170.000 mensajes de transacciones en la plataforma de Tor, que proporcionó 12 tipos de servicios ocultos, según la policía. Estos iban desde imágenes pornográficas hasta armas, drogas, documentos de identidad falsos, kits de hackers y códigos de tarjetas de crédito.
Comunidad delictiva
El sitio albergaba alrededor de 210 narcotraficantes, entre ellos un operador notorio que utiliza el seudónimo de “Pablo Escobar”, el fallecido narcotraficante colombiano.
“El mundo virtual de la Dark Web tiene sus propias jerarquías y severas reglas sobre el acceso y la afiliación. Entrar en una comunidad tan cerrada era extremadamente difícil“, explicó en una conferencia de prensa en Roma Michele Prestipino, fiscal que coordinó la investigación.
Los sitios web Oscuros no aparece en los buscadores normales, y el sitio italiano proporcionaba instrucciones detalladas para ayudar a los usuarios a crear las pantallas de sus identidades.
Los agentes de policía que trabajaban encubiertos lograron penetrar en la comunidad ilegal en una operación de dos años que comenzó como una investigación sobre el intercambio en línea de pornografía de niños. Investigadores italianos han estado cooperando con Europol, la agencia de aplicación de la ley de la Unión Europea y el FBI, para identificar a los clientes y vendedores que operan conectados en la plataforma italiana.
Prestipino dijo que la investigación había sido una nueva experiencia para hacer cumplir la ley italiana, revelando la existencia de un “mundo criminal increíble paralelo a Internet lo que, paradójicamente, representa sólo una pequeña parte de las comunicaciones que tienen lugar a través de la Red. Para nosotros esta investigación es sólo un punto de partida”, aseguró.
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