Esta semana que culmina se cumplieron cinco años del lanzamiento del primer iPad. Después de meses de rumores, Jobs se tomó el escenario del Yerba Buena Center for the Arts, (un lugar común en la historia de eventos de Apple), el 27 de enero de 2010 y presentó una pregunta clara: ¿qué hay entre un teléfono y una tablet?
CIO América Latina | Por: Mario Beroes
La respuesta del mercado en ese minuto eran los netbooks, computadores que ofrecían Windows en un formato pequeño.
“Los netbooks no hacen nada mejor (que computadores o teléfonos). Pero tenemos algo que sí. Lo llamamos el iPad”, anunció Jobs, ante el aplauso de los asistentes, que incluyeron a su familia, antiguos empleados de Apple e incluso el doctor que le realizó un trasplante de hígado el año anterior.
Pero aunque la historia del iPad parte oficialmente el 27 de enero de 2010, el trabajo en el proyecto viene de varios años antes. De hecho, el primer iPhone surgió después de que ingenieros de Apple desarrollaran la tecnología multitouch pensando en crear un tablet (Jobs decidió implementar el avance primero en un teléfono).
El desarrollo del iPad comenzó de lleno en 2007, luego de una reunión de ejecutivos de Apple donde el tema de los netbooks fue el foco. La respuesta de Apple debía eliminar el teclado, dijo Johnny Ive, sugiriendo usar la tecnología multitouch.
Jobs estuvo de acuerdo y así comenzó el proyecto que, tras 20 versiones de pruebas, finalmente se tradujo en un diseño centrado en la pantalla y con bordes que no tocaban la superficie en que estaba posado, para invitar al usuario a levantarlo y llevarlo consigo.
Las reacciones
A diferencia de otros anuncios de la compañía, la respuesta al iPad no fue la que Jobs esperaba. Un día después del evento, declaró a Walter Isaacson, autor de la biografía oficial del creador de Apple: “Me han llegado 800 correos electrónicos en las últimas 24 horas. La mayoría son quejas. ¡No tiene cable USB! No está esto, no está esto otro. Algunos dicen ‘vete a la mier…, ¿cómo puedes hacer esto? Suelo no responder pero ahora escribí ‘tus padres estarían orgullosos de cómo resultaste’. Y a algunos no les gusta el nombre del iPad. Me deprimí un poco hoy”.
La prensa (especialmente en internet) criticó las faltas del equipo (no tenía multitouch ni cámara) y lo catalogó como “un iPhone más grande sin teléfono”. Incluso Bill Gates lo descartó, diciendo: “Es un lector bonito pero no hay nada en el iPad que me haga decir ‘Oh, desearía que Microsoft lo hubiera hecho’”. La situación cambió en abril, cuando el equipo salió a la venta en Estados Unidos. Ahí, medios que criticaron el producto tras su presentación, se retractaron. Por ejemplo, David Lyons de Newsweek tituló su revisión con la frase: “¿qué es tan bueno del iPad? Todo”.
Las ventas y el futuro
Los primeros resultados de venta del iPad fueron exitosos. Apple vendió 300 mil unidades en su primer día y un mes después superó el millón de unidades.
Ya en su primer trimestre, las ventas del tablet superaron la de computadores Mac, cerrando su primera generación con 15 millones de equipos vendidos.
El año siguiente, el número subía a 58 millones. Pero después las ventas empezaron a bajar. El primer descenso ocurrió en el tercer trimestre de 2013, pasando de 17 millones de equipos vendidos en el periodo anterior a 14,6.
Lo mismo pasó en 2014, cuando tras un primer trimestre récord, los últimos 3 mostraron bajas. Las razones que explican la disminución del interés (pese a que Apple sigue vendiendo millones de unidades del producto) son varias.
Primero, un tablet no tiene un recambio tan rápido como un teléfono, por lo que la gente que sí compra un iPad, no lo va a cambiar tan seguido.
Otra razón importante, y en la que Apple también podría contribuir, es el crecimiento del mercado de los phablets (teléfonos con pantallas de gran tamaño), que para muchas personas eliminan la necesidad de comprar un tablet, especialmente uno más chico como el iPad Mini.
De hecho, tras el lanzamiento del iPhone 6 Plus, muchos analistas comentaron que las ventas de este equipo podrían canibalizar las del iPad Mini.
Sea cual sea su futuro, no se puede descartar la influencia del iPad. Antes de su lanzamiento, el mercado de tablets era prácticamente inexistente, y a un año de su salida, empresas como Samsung ya apostaban a entrar ahí con sus propios equipos, con Google desarrollando una versión de Android especial para estos dispositivos (Honeycomb).