Una mente prodigiosa, y que desde los 13 años fue un creador de estándares que dimazaron Internet, dejó este mundo y sus miserias acosado por conflictos legales. Hace una año, Aaron Swartz se ahorcó la noche del 11 de enero en Nueva York a los 26 años de edad. Sus familiares señalaron responsabilidades en la hostilidad del sistema judicial del Estado de Massachusetts y el accionar del MIT.
Su historia superaba los estándares de niño prodigio en Silicon Valley, y su deceso fue más que una sopresa. La comunidad en internet quedó conmocionada ante la noticia de que el cuerpo de Aaron Swartz había sido encontrado sin vida en su piso de Nueva York. Sólo tenía 26 años pero había recorrido un gran camino y ocasionado gran impacto en el mundo web. Era un prodigio de la tecnología y defensor de la libertad en internet, una lucha que muchos señalan, le condujo a la muerte.
Para el momento de su muerte, el Diario ABC de España comentaba, que a los 12 años Aaron Swartz desarrolló un sistema informático usando Oracle y herramientas de de código abierto y ganó el premio ArsDigita un año después. A los 14, fue el co-autor de las RSS 1.0 (publicar artículos en simultáneo varios medios a través de la fuente a la que pertenece). Y en los años siguientes fundó Watchdog.net, Jottit y la red social Reddit.com. También ayudó al lanzamiento de Creative Commons a los 16 años y fue el director creativo de Open Library (Biblioteca Abierta), un sitio al que cientos de estudiantes, investigadores y lectores recurren ya que ofrece obras de dominio público que se pueden leer online. También lucho contra la Ley SOPA (Ley de cese a la piratería en línea) y era el consultor de Demand Progress, una organización que pedía cambios sobre la política de derechos de autor.
Su CV se había visto empañado desde el año 2010 en el que se le involucró con varios delitos de crimen cibernético. The Tech, una web especializada en tecnología, hizo un buen resumen. En septiembre de ese año Swartz empezó a descargar documentos de JSTOR, uno de los sistemas de archivos en línea de publicaciones académicas del mundo. Ese mismo mes le bloquearon el acceso a la página, una acción que se repite varias veces hasta 2011. En verano de ese año fue acusado y arrestado por los cargos de «fraude electrónico, fraude informático, entrada ilegal e imprudente a un ordenador protegido y daños». Se le acusaba de robar más de 4,8 millones de documentos. A lo largo de 2011 fue declarado inocente por los cargos de entrada ilegal a un ordenador.
Al año siguiente el Estado retira la acusación pero se mantienen los cargos federales. Se le acusó formalmente y Swartz se declaró inocente de 13 cargos. Después solicitó que se desestimaran las pruebas que proporcionó el MIT en el caso, ya que el Instituto Tecnológico de Masschusets proporcionó al servicio secretos detalles y registros privados de la actividad de Swartz sin permiso o alguna orden judicial. Se presentan fotos que incriminan al programador con la entrada ilegal a instalaciones privadas. El juicio contra Swartz estaba programado para el 4 de febrero de 2013 pero la defensa solicitó prorrogarlo hasta junio, pero de decidió programar un vista previa el 25 de enero y el juicio en abril.
Por los cargos federales, Swartz se enfrenaba a pasar 35 años en prisión y a pagar más de un millón de dólares en multas. Se ahorcó el 11 de enero.
¿Acoso de la Fiscalía?
Sus familiares señalaron que su suicidio fue consecuencia de la persecución legal. «La muerte de Aaron no es sólo una tragedia personal. Es el producto de un sistema de justicia penal plagado de intimidación y persecución. Las decisiones tomadas por los funcionarios de la oficina del Fiscal de Massachusetts y en el MIT contribuyeron a su muerte», rezaba el comunicado.
Anonymous también achacó el suicidio a la presión innecesaria del sistema legal sobre este caso y otros similares. La comunidad de académicos le rindió homenaje en Twitter con el «hashtag» #PDFtribute en dónde liberaban sus documentos profesionales. Larry Lessing, profesor de derecho en Harvard publicó un artículo en el que acusaba a la Fiscalía del caso de cometer «acoso». La fiscal Carmen M. Ortiz desestimó los cargos en contra del fallecido el 15 de enero, el mismo día del funeral de Swartz.
El abogado defensor de Aaron, Elliot Peters (abogado del año en 2010) señaló que la Fiscal le había propuesto un trato, seis meses de cárcel si se declaraba culpable, esto para resolver el caso sin necesidad de ir a juicio. La defensa rechazó el trato porque tanto él como su cliente querían que los fiscales federales justificasen en público el porqué de la búsqueda tan férrea contra Swartz.
Lamentable noticia.