El gasto tecnológico global podría crecer un 4,1% este año, en moneda constante, y no un 4,6%, como se había pronosticado anteriormente, ni un 4,5%, como se registró en el 2013. Ésta es la principal conclusión de un reciente informe de mercado de IDC, que enfría anteriores previsiones.
La desaceleración de la economía en mercados emergentes y recientes crisis, como la de Ucrania, parecen ser las causas que originan esta corrección. En todo caso, según IDC, la demanda agregada mundial debe seguir en un rango positivo, en torno al 4%.
En las economías maduras, el clima general de negocios parece más estable y encaminado a una progresiva renovación de servidores, almacenamiento y equipos de red. Mientras, algunos países emergentes también tienden a cierta estabilización de su economía, tras un momentáneo retroceso en el 2013.
Pero sí resulta más preocupante la reciente reducción del crecimiento en el área de dispositivos móviles (smartphones y tabletas), propiciada en parte por la erosión de los precios y una base instalada más madura, según IDC en su informe Worldwide Black Book.
Por el contrario, la nube presenta expectativas más halagüeñas y, de hecho, se estima que el 10% del gasto en software de este año se destinará a recursos cloud, mientras la Infraestructura como Servicio representará (IaaS, por sus siglas en inglés) el 15% del gasto en servidores y almacenamiento. Además, la posibilidad de extraer valor de los datos está impulsando una fuerte demanda de herramientas de análisis y soluciones Big Data.
Marc Ferranti, IDG News Service