La mayoría de la gente duerme con su teléfono celular cerca de la cama para usarlo como despertador o estar disponible ante una llamada de emergencia.
Sin embargo, una reciente investigación reveló que la luz que emiten los smartphones impacta negativamente en la calidad del sueño. “Los celulares inteligentes están casi perfectamente diseñados para interrumpir el sueño”, dijo Russell Johnson, uno de los investigadores que participó en el proyecto.
“Nos mantienen enganchados hasta tarde y hacen que sea difícil que nos desapeguemos del trabajo, nos relajemos y nos quedemos dormidos”.
Según la investigación realizada por The Online Psychology Degree, un 95% de los encuestados se lleva el teléfono a la cama regularmente, y una hora antes de decidir tratar de dormir, navegan por la web, mandan mensajes de texto o miran la televisión.
El síndrome de apego con estos dispositivos es tal, que al momento de dormir dejan el teléfono muy próximo a la cama, o sobre ella. De hecho, un 90% de los jóvenes entre 18 y 29 años confiesa que duermen con sus teléfonos.
Según un estudio realizado en conjunto por la Universidad de Florida, la Universidad Estatal de Michigan y la Universidad de los investigadores de Washington señala que esta práctica de conectarse a altas horas de la noche repercute en la productividad a la mañana siguiente.
“El beneficio del uso de teléfono inteligente puede ser contrarrestado por la incapacidad de los empleados a recuperarse por completo en las actividades de trabajo”, escriben los investigadores.
Los especialistas enfatizan que las personas deben segmentar su vida entre lo profesional y lo personal, de lo contrario se puede ver afectada la salud mental de la persona así como la productividad. Desde la Universidad Bowling Green apuntan que esta facultad de separar el trabajo de la vida personal está condicionada por la forma en que los compañeros de trabajos logran hacer esa segmentación.
Otro factor importante a tomar en cuenta es la luz que emiten los dispositivos, ya sean teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras; pues penetra fácilmente a través de los párpados y reactiva el cerebro.
Y no sólo eso, una investigación realizada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (IMT) en 2008 aseguró que las ondas que emiten los smartphones afectan el ciclo de sueño profundo.