En este último tiempo hemos asistido a un desarrollo exponencial del e-commerce, generado en gran parte por la masificación del uso de los dispositivos móviles, tales como smartphones y tablets, que posibilitan realizar transacciones en cualquier momento y lugar. Otro factor que contribuyó con el crecimiento del comercio electrónico es la implementación de plataformas online seguras y amigables, surgidas como consecuencia de una ”escucha activa” del usuario.
Estos cambios, producto de la implementación de soluciones BI y Big Data, potenciaron la confianza de los consumidores, dando lugar a un desarrollo masivo de los negocios en línea. Es así como, por estos días, gran porcentaje de la población a nivel global recurre a la Web para la compra-venta de bienes y servicios, dando lugar a infinitas transacciones que proporcionan un extenso caudal de datos. Estos últimos ofician de retro alimentadores en un circuito que crece día a día, en el cual las tecnologías disruptivas anteriormente mencionadas ayudan a detectar las necesidades de cada usuario, conectando de forma íntegra a productores y consumidores. Es en este sentido que la información alienta el diseño de estrategias de negocios exitosas, dando lugar a la creación de ventajas competitivas sostenibles.
La utilización de BI y Big Data, al permitir obtener un conocimiento profundo de las preferencias del consumidor, está ayudando a las organizaciones usuarias de comercio electrónico a mejorar sus estrategias. Investigar las operaciones Web conduce al análisis de comportamiento y permite abordar instancias críticas como el proceso de decisión previo a una conversión. Aquellas organizaciones que integran y analizan toda la información empresarial disponible aplican insights en tiempo real y los destinan a la interacción con el mercado a través de acciones de marketing relevantes para cada cliente en particular. Es así como, por medio del procesamiento de grandes caudales de información, los negocios se vuelven más poderosos y competitivos.
Por todo esto, el desafío de las organizaciones, tanto de aquellas dedicadas al e–commerce como del resto, radica en comprender el impacto de los datos y entender que, a mayor información, mayor conocimiento de sus capacidades como empresa, del mercado y de los consumidores. Esto se traduce, eventualmente, en mejores decisiones corporativas, fidelización del cliente y aumento de las oportunidades de crecimiento.
Por Patricio Llaona, Caribbean & Latin America Marketing Manager en Teradata.