Internet está revolucionando nuestras vidas y nuestras sociedades. La banda ancha mejora la calidad de vida de los ciudadanos, hace crecer la competencia de mercado, y tiene el poder de revolucionar sectores como el gobierno, la educación, y la asistencia sanitaria.
También es un catalizador crucial para aumentar el crecimiento económico. De acuerdo con un estudio reciente del BID, un crecimiento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en América Latina y el Caribe incrementaría el Producto Bruto Interno (PBI) en 3,2 puntos porcentuales promedio.
La banda ancha permite a las pequeñas y medianas empresas a encontrar clientes nuevos en todo el mundo, y ayuda a la gente encontrar información, productos y servicios más variados. El estudio más reciente de McKinsey & Company sobre el impacto económico de Internet sugiere que la red es responsable, en promedio, de aproximadamente el 2% de PBI en los países en vías de desarrollo, y de 3,4% en países desarrollados. En 2016, según un estudio de Boston Consulting Group la economía del Internet alcanzará a u$s 4,2 billones en las economías del G-20, incluidas México, Brasil, y Argentina.
Si Internet fuese una industria en sí misma, en Argentina equivaldría a la de Hoteles & Restaurantes, en Brasil sería tan grande como la minería y en México estaría entre las 10 más grandes del país. Se trata de un juego hipotético pero uno que sirve para medir la magnitud que puede llegar a tener Internet en las economías. Es decir, hay muchas oportunidades de seguir creciendo, en países como Inglaterra Internet contribuye hasta en un 8.5% a su PIB.
Además, para dar una idea del poder de Internet y de lo que se puede crear usando la herramienta, McKinsey reporta que por cada empleo que se pierde en PyMEs en países en desarrollo por la incorporación de nuevas tecnologías, se crean 3.2 empleos adicionales que están inmersos en la economía digital.
La economía de Internet está permitiendo a los mercado emergentes la transición a ciertas etapas de desarrollo y facilitar la rápida entrada y participación en la economía global, inclusive saltándose pasos que otros países ya desarrollados tuvieron que pasar para llegar ahí. Un ejemplo de esto está en los pagos móviles. En Kenya son más rápidos, eficaces y accesibles los pagos a través de un celular que en la propia ciudad de Kansas en Estados Unidos.
Las PyMEs también se benefician inmensamente del uso del Internet. Aquellas que usan Internet activamente en países en desarrollo reportaron, en una encuesta hecha por McKinsey & Company, que crecieron 9 veces más rápido que las que no usan Internet de manera activa. Promover el uso de Internet en las PyMEs tiene, por lo tanto, un alto potencial de impacto en la economía de países como los nuestros donde las PyMEs representan entre 20-35% de las economías.
Tenemos la oportunidad de buscar en nuestra región el tipo de ideas que utilizan Internet como herramienta para convertirse en empresas multimillonarias en pocos años. Y son los emprendedores los que tendrán un rol fundamental en crear estas nuevas empresas. Cada año, se crean 150 mil nuevas empresas relacionadas al Internet en países en desarrollo.
Internet es un igualador de oportunidades. Ofrece una oportunidad única para acceder a la educación y el conocimiento (YouTube Edu, Kahn Academy), para aumentar la productividad (Apps), para llegar a nuevos mercados, ofreciendo menores precios para los consumidores (Amazonas), para crear nuevos empleos y crear riqueza.
En términos de comercio electrónico, Internet no sólo permite proporcionar mayores opciones a los consumidores en la compra de bienes y servicios, sino que también aumenta la competencia, lo que conduce a precios más competitivos y a la transparencia de los precios en los puntos de venta tanto online como offline.
Hoy en día, los países que desean convertirse en los nuevos líderes económicos mundiales deben encontrar nuevos motores de creación de riqueza. Cada año, se crean 150 mil nuevas empresas relacionadas al Internet en países en desarrollo. Es decir, los emprendedores son los que están impulsando el crecimiento del ecosistema de Internet en los países en desarrollo. La mejor apuesta de América Latina es promover la economía digital y garantizar un entorno abierto donde los empresarios puedan crecer. La clave del desarrollo económico radica en empresarios, y la clave para que los empresarios prosperen radica en el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la economía digital.
La pregunta clave es: ¿Cómo son los países latinoamericanos van a posicionarse para ser los grandes ganadores de esta revolución? ¿Cómo vamos a garantizar que el próximo Google proviene de América Latina? ¿Cómo se va a apoyar a nuestros empresarios? ¿Cómo vamos a conectar todos los que no están todavía en línea? Hoy en día, las cuentas de Internet de 7-8% del PIB en el Reino Unido y Corea del Sur, mientras que en Latinoamérica es sólo alrededor del 2%. ¿Qué podemos hacer para asegurar que América Latina crece la contribución de Internet a sus economías en la próxima década? Centrarse en mejorar la infraestructura, la educación, y promover políticas abiertas de Internet como pilares y facilitadores de la economía de Internet.