Aunque, culturalmente, América Latina resiste abandonar el efectivo, los pagos digitales se han transformado en un motor económico.
En México, Fiserv espera acelerar el proceso de digitalización de la economía e impulsar el crecimiento de las empresas.
Además, de los costos asociados a la impresión, manejo, almacenamiento y traslaso de efectivo, la seguridad ciudadana es uno de los argumentos esgrimidos para disminuir su uso.
Durante la pandemia se sumó el motivo sanitario. Pero, lo cierto es que la economías con altos niveles de informalidad el dinero en efectivo es parte de esa economía y todas las operaciones criminales.
Por ello, para algunas naciones de América Latina, la bancarización y el impulso a los pagos digitales es un recurso en el combate del crimen organizado. Tanto tradicional como digital.
Pero lograr la inclusión no es fácil y supone un nuevo paradigma para las instituciones financieras tradicionales.
No obstante, la oportunidad social y económica de la inclusión es enorme.
No sorprende que un líder global en estos proceso como Fiserv este dirigiendo su mirada, experiencia y recursos a la región.
“En Fiserv, estamos seguros de que la inclusión financiera es clave para potenciar la economía. Nuestro objetivo es que más personas y negocios accedan a las herramientas necesarias para lograr estabilidad financiera”, afirmó el Director General de Fiserv México, Sergio Villarruel.
Círculos virtuosos
Pero, ¿por qué es importante crear un ambiente propicio para la inclusión a través de los pagos digitales?
Hay varias razones documentadas para propiciar este cambio. De acuerdo con el Banco Mundial, contar con una cuenta bancaria hace la vida más fácil y segura.
¿Por qué? Pues porque simplifica recibir salarios, enviar o recibir remesas, así como pagar productos y servicios.
Todas estas transacciones son importantes, especialmente para el sector de bajos recursos. Esto explica el hecho de que las cuentas de dinero móvil se han transformado en herramientas fundamentales para las personas.
Tales herramientas de tecnología financiera les permite a las personas gastar, ahorrar y manejar de manera más efectiva los imprevistos financieros.
“Estas tecnologías ayudan a cerrar la brecha de inclusión financiera. De esta manera se asegura que todos, independientemente de su situación socioeconómica, puedan acceder a los recursos necesarios para construir un futuro financiero sólido”, concluyó Sergio Villarruel Director General Fiserv Mexico.
Y es que, para quienes no tienen acceso a productos financieros tradicionales, el costo de administrar sus finanzas puede ser extremadamente alto.
Desarrollar para capitalizar
Sin una cuenta bancaria, muchas personas recurren a servicios alternativos como giros postales o préstamos, los cuales tienen altas tasas de interés. Por ello, son opciones que resultan en tarifas elevadas, baja rentabilidad de las operaciones e inestabilidad financiera.
En contraste, el acceso a productos financieros formales puede ayudar a reducir estos costos, además de brindar mayor flexibilidad.
Los pagos digitales han revolucionado la inclusión financiera al ampliar el acceso a servicios financieros para un sector de la población previamente excluida.
Para impulsar este cambio, Fiserv ofrece a instituciones financieras, fintechs y un amplio catálogo de servicios, entre los que destacan las plataformas de pago digital.
En América Latina, países como México han logrado avances importantes en la inclusión financiera mediante la adopción de pagos digitales y banca móvil.
Estas tecnologías permiten a negocios de cualquier tamaño aceptar transacciones electrónicas de manera segura y rápida, mientras las soluciones de banca móvil brindan acceso financiero a personas y empresas en zonas de difícil acceso.