Según un estudio de la empresa, el 90% de empresas víctimas de ataques de ransomware pagarían el rescate si volvieran a ser atacadas.
Una mezcla del Síndrome de estrés postraumático (TPS, por sus siglas en inglés) y de desesperanza aprendida recorre las oficinas de tecnología y finanzas del mundo a causa del ransomware.
Los males y pérdidas que este tipo de ataque acarrea a las empresas es la razón para este (riesgoso) comportamiento que no hace más que reforzar y acelerar los ciberataques.
Según Kaspersky, la disposición a destinar recursos a este fin podría atribuirse al escaso conocimiento de cómo responder a este tipo de amenazas, lo que alienta a los cibercriminales
El nuevo informe de Kaspersky, “Cómo perciben los ejecutivos de las empresas la amenaza del ransomware” es contundente:
- Los directivos del 88% de organizaciones que ya han sido atacadas por ransomware optarían por pagar un rescate si se enfrentaran otro ataque.
- En contraste, sólo 67% de las empresas que aún no han sido víctima asestaría dispuesto a pagar, pero no de forma inmediata.
- Dos tercios (64%) de las empresas consultadas han sido víctimas de un ataque de ransomware
Modo Supervivencia
El resultado no deja lugar a dudas: los ejecutivos consultados perciben el pago del rescate como una forma fiable de abordar el problema.
Según el informe, si una organización ha sido víctima de ransomware en el pasado, es más probable que pague un rescate que en caso de un nuevo ataque (88%).
Estas empresas también son más proclives a pagar lo antes posible para obtener un acceso inmediato a sus datos:
- 33% de las empresas atacadas anteriormente
- Frente al 15% de las empresas que nunca han sido víctimas
- También son candidatas a pagar después de sólo un par de días de intentos infructuosos de descifrado: 30% frente al 19% de las primerizas
Aquellos que han pagado anteriormente un rescate parecen creer que ésta es la forma más eficaz de recuperar sus datos, con un 97% de ellos dispuestos a hacerlo de nuevo.
Esta disposición a pagar por parte de las empresas podría atribuirse a la falta de conocimiento sobre cómo responder a este tipo de amenazas o al tiempo que se tarda en restaurar los datos, ya que las empresas pueden perder más dinero esperando a que se solucione el problema que pagando el rescate.
Conducta reforzada no se extingue
La salida fácil de pagar, sin embargo, es parte del problema. Y, ciertamente, éste es un gran problema.
El ransomware sigue siendo una amenaza real para la ciberseguridad:
- Dos tercios (64%) de las empresas confirman haber sufrido este tipo de incidentes
- 66% prevé que en algún momento pueda producirse este ataque en su negocio.
- Los anteriores consideran éste más probable que otros tipos de ataques comunes como el DDoS, la cadena de suministro, el APT, la criptominería o el ciberespionaje.
“Nunca se recomienda dar dinero a los delincuentes, ya que esto no garantiza la devolución de los datos cifrados y anima a estos ciberdelincuentes a volver a hacerlo. Estamos trabajando duro para ayudar a la comunidad empresarial a evitar estos desenlaces”, aseguró Sergey Martsynkyan, vicepresidente de marketing de productos corporativos en Kaspersky.