Es un hecho que las empresas experimentan una masiva adopción de IA, a una velocidad vertiginosa.
Esto se debe a que esta tecnología es percibida como una oportunidad para liderar su segmento de mercado. ¿Tienen razón quienes creen esto?
Por: Diego González | CEO de Defontana
El último estudio de Entel Digital revela que, aunque la Inteligencia Artificial (IA) avanza en las empresas chilenas, aún se necesita mayor conocimiento y habilidades digitales en los equipos humanos.
Realizado con apoyo de diversos organismos e instituciones ligados a la industria 4.0 y la academia, la investigación apunta que, si bien el 50% de las empresas que han completado la adopción de IA en Chile lo hacen con un enfoque transformador.
No obstante, todavía faltan gobernanza y estrategias de ciberseguridad. Especialmente entre las pymes.
No hay duda de que la adopción de Inteligencia Artificial en las organizaciones es un fenómeno complejo que no solo depende de factores tecnológicos.
Otros elementos a considerar son tanto la cultura como la madurez organizacional, el tamaño y alcance del negocio. Además están sus propósitos corporativos, así como presupuesto disponible.
Evidentemente no es una tarea fácil, sobre todo considerando que esta nueva tecnología es una revolución en desarrollo que lo está transformando todo.
Por lo mismo, los esfuerzos por apoyar tanto la innovación como el conocimiento para una mayor y mejor adopción de la IA en las organizaciones deben ser tan estratégicos como permanentes.
Transformación vertiginosa
Hoy somos testigos privilegiados de las capacidades de esta tecnología y vemos cómo avanza cada vez más rápido.
Si hace un par de años el ciudadano común se maravilló con la masificación de ChatGPT, ahora lo hace con:
- Chatbots que atienden público
- Algoritmos que detectan redes criminales
- Sistemas que designan locales de votación
- O automatizaciones que identifican infracciones de tránsito y problemas de ciberseguridad.
También vemos sistemas que analizan en segundos datos históricos de ventas de una empresa, junto con tendencias del mercado para predecir qué vender y en qué cantidad.
Las posibilidades son infinitas. De ahí la necesidad de fomentar la capacitación, formación y aprendizaje continuo de manera transversal, tanto en el sector público como privado.
Ya vemos cómo en países más avanzados tecnológicamente, como China o Japón, se enseña qué es la Inteligencia Artificial (IA) desde los primeros años escolares.
¿Por qué? Pues, porque entienden que las personas, a lo largo de su vida, tendrán que interactuar y convivir cada vez más con esta tecnología, tanto en sus lugares de trabajo como en lo cotidiano.
Todos tenemos un papel importante que cumplir en esta misión de democratizar el acceso a la IA y al conocimiento sobre ella.
La triada empresa-estado-academia debe tomar mayor fuerza, pues tenemos aquí una tremenda oportunidad para avanzar y crecer, para transformarnos en un hub tecnológico y liderar el desafío que conlleva la adopción de IA a nivel país.