No solo las fintechs destacan en América Latina: la región ha logrado que emprender sea una actividad femenina.
Aunque las razones para ello son una acumulación de desigualdades para las mujeres, lo cierto es que los indicadores en Latam marcan un hito global.
En general, América Latina tiene décadas entre las regiones rezagadas del mundo. La desigualdad social y económica es uno de los rasgos que caracterizan este rezago, pese a la fortaleza de producción de materias primas como petróleo, café, cobre, hierro y, más recientemente, litio y gas.
Por otro lado, la conectividad de la región en cuando a 4G – 5G, también está por debajo de los países líderea en el despliegue de estas tecnologías.
Debido a esto, la brecha digital se suma a las económicas, educativas, sociales y de género.
Sin embargo, en este último punto hay avances interesantes. Según el informe Empoderamiento para Todas: Apoyando a Mujeres Emprendedoras:
- 75% de las mujeres
- Y un 76% de los hombres en la región han evaluado iniciar un negocio en algún momento de sus vidas.
Esta paridad se repite incluso en planes de futuro: 76% de las mujeres frente a 77% de los hombres.
“Este nivel de equidad en la intención de emprender es una señal ineludible de que las oportunidades comienzan a democratizarse”, aseguró el Vicepresidente de Fintechs, Socios Digitales y Comercio para América Latina y el Caribe en Mastercard, Diego Szteinhendler.
Hito global, ¿beneficio regional?
No obstante, el ejecutivo también destacó que estos indicadores requieren de que continuen los esfuerzos por reducir las barreras estructurales.
Sólo de esta manera, en su opinión, se podrá convertir la intención en un negocio real y viable.
En este sentido, la brecha entre intención y realidad sigue marcada por la falta tanto de recursos de las mujeres como en el exceso de responsabilidades familiares.
“Convertir una idea en un negocio sostenible sigue siendo un desafío para muchas mujeres”, refirió la VP de Producto y Soluciones para Pequeñas y Medianas Empresas de Mastercard en Latinoamérica y el Caribe, María Barreiros.
Igualmente, la vicepresidenta resaltó que la falta de financiamiento y recursos ajustados a su realidad limita tanta la puesta en marcha como el escalamiento de los emprendimientos femeninos.
Mas importante es el elemento que destaca Szteinhendler: el indicador contrasta con cifras de otras geografías, donde la voluntad de emprender varía en varios puntos porcentuales entre géneros.
Con más de 3.000 fintechs activas en 26 países de la región, el ecosistema digital se mueve hacia un horizonte donde la innovación y la inclusión financiera confluyen para generar un entorno tanto más competitivo como diverso.
De hecho, desde la creación en 2017, estas cifras suponen un incremento del 340%. Además, este ecosistema en expansión ha contribuido a que el 75% de los usuarios encuestados mejore la eficiencia en la gestión financiera.
El cambio de paradigma necesario
Pese a los avances en inclusión que está propician do el ecosistema fintech, todavía no logra resolver todas las asimetrías que impiden que la paridad en intención se transforme en igualdad de oportunidades.
El informe de Mastercard “Empoderamiento para Todas: Apoyando a Mujeres Emprendedoras” destaca que el doble techo — económico y de responsabilidad doméstica — explica por qué, aun con similar entusiasmo, las emprendedoras tardan más en consolidar una PyME y deben recurrir a esquemas de microcrédito o becas de aceleradoras.
Es por ello que Mastercard refuerza su apuesta por la inclusión con programas de capacitación y Networking que permitan tanto cerrar las brechas y fortalecer la competitividad del sector femenino.
La empresa, en este sentido, ha logrado articular un portafolio de iniciativas dirigidas a financiar, educar y conectar a las emprendedoras. Entre ellas destacan:
- INCAE Virtual Accelerator: formación especializada para acceder con éxito a mercados internacionales.
- Entrepreneur’s Odyssey: plataforma de recursos académicos y empresariales de clase mundial.
- Strive: programa del Mastercard Center for Inclusive Growth que ofrece herramientas de gestión financiera y digitalización.
- Girls4Tech: iniciativa global para acercar niñas de 8 a 12 años a STEM y cerrar la brecha de género en tecnología.
“Desde 2020, hemos respaldado a más de 50 millones de negocios, incluyendo 37 millones liderados por mujeres, con soluciones diseñadas para impulsar su crecimiento”, resaltó, María Barreiros, Vicepresidenta de Producto y Soluciones para Pequeñas y Medianas Empresas de Mastercard en Latinoamérica y el Caribe.
Estos programas buscan no solo la transferencia de conocimiento, sino también la creación de redes de mentorías y alianzas, donde las emprendedoras puedan compartir retos, validar estrategias y ganar visibilidad frente a inversores.
Estos programas buscan no solo la transferencia de conocimiento, sino también la creación de redes de mentorías y alianzas, donde las emprendedoras puedan compartir retos, validar estrategias y ganar visibilidad frente a inversores.
El informe de Mastercard concluye que la sostenibilidad del emprendimiento femenino en América Latina dependerá de tres ejes estratégicos:
- Educación STEM temprana: fomentar vocaciones tecnológicas desde la escuela para equilibrar la representación en disciplinas de alto valor.
- Regulación ágil y competitiva: marcos que permitan la creación e internacionalización de fintechs y startups lideradas por mujeres, sin sacrificar seguridad ni transparencia.
- Métricas con enfoque de género: indicadores específicos que midan el acceso a financiamiento, la proporción de liderazgos femeninos y la brecha salarial para evaluar el impacto de las políticas públicas y privadas.