La Superintendencia Financiera, Davivienda y Banco de Bogotá coinciden en algo crucial: la IA generativa no es solo una herramienta. Es una palanca de transformación cultural, regulatoria y estratégica.
¿Cuántas veces hemos oído que la inteligencia artificial cambiará el mundo? En Colombia, ese discurso dejó de ser promesa para convertirse en realidad concreta, medible y –sobre todo– acelerada. La evidencia se dio en el iupanaDay, un evento que reunió a los protagonistas del sector financiero latinoamericano y que dejó algo muy claro: la IA generativa ya está redefiniendo las reglas del juego en el sistema financiero del país.
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Del regulador vigilante al catalizador del cambio
La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) no quiere ser espectadora del cambio, sino arquitecta del mismo. En palabras de Luis Antonio Arregoces, su director de Inteligencia Artificial y Supervisión Digital, la entidad está reformulando su estructura tecnológica y su cultura interna para anticiparse a un futuro donde los datos, las finanzas abiertas y la IA serán moneda corriente.
Este viraje estratégico se ha materializado en la creación de un Centro de Excelencia en IA, unificando capacidades que antes estaban dispersas en distintos equipos. ¿El objetivo? Pasar del control reactivo a una supervisión proactiva y ágil, que responda al ritmo de las fintechs y los bancos digitales. No es menor: en cinco años, se espera que el 66% de las entidades financieras colombianas implementen proyectos de IA.
“Queremos capturar el volumen de datos que traerán las finanzas abiertas y reducir los tiempos de respuesta normativa”, enfatizó Arregoces durante su intervención.
Davivienda: de la eficiencia a la empatía tecnológica
Lo que antes se pensaba como una simple ventaja operativa, ahora se traduce en valor relacional. Davivienda ha evolucionado su visión de la inteligencia artificial: pasó de usarla para depurar datos a integrarla en su propuesta de valor al cliente y al colaborador.
“Nos dimos cuenta de que podíamos hacer cosas importantes dentro de la esencia de Davivienda”, confesó Maritza Pérez, vicepresidenta de Banca Personal y Mercadeo. La IA, dijo, se convierte en un facilitador cotidiano, un aliado silencioso que ayuda a manejar el dinero con más inteligencia, y que conecta emocionalmente con el usuario.
La banca, en este nuevo paradigma, ya no solo administra dinero: administra experiencias, y la IA generativa es la interfaz de esa transformación.
Banco de Bogotá: 15 razones para creer en la IA
Y mientras algunos aún están en fase exploratoria, otros ya operan con IA generativa como parte integral de su estrategia. El Banco de Bogotá expuso unos 15 casos de uso reales, desde la atención automatizada de reclamos hasta la hiperpersonalización de productos financieros para clientes corporativos.
José Luis Alarcón, su director de Datos y Analítica, no dudó en afirmar: “Creemos que la IA es un elemento que va a transformar a la sociedad y a los bancos.”
Y es que no se trata de automatizar por automatizar, sino de crear nuevos caminos donde antes había procesos rígidos. Desde generar contenidos útiles hasta facilitar decisiones complejas, la IA generativa está rompiendo esquemas y derribando silos.
La disrupción ya no se mide en innovaciones aisladas, sino en cambios estructurales impulsados por la inteligencia artificial como un eje transversal del negocio. Colombia está dando pasos firmes: desde el regulador hasta los grandes bancos, todos están transitando el mismo camino, pero con un detalle no menor: la urgencia de actuar antes de quedarse atrás.
Porque, al final, la pregunta no es si la IA transformará tu banco, sino cuándo y cómo decides liderar esa transformación.