Los gamers son una generación con habilidades cognitivas que los videojuegos potencian.
Conozca qué puede esperar de ellos y cómo capitalizar los para su organización en el corto y mediano plazo. Ellos están en su futuro.
Aunque cada país tiene su propio colectivo gamers, con características y capacidades propias, en América Latina la mayor concentración de este grupo está en México.
Comprender a esta generación y las competencias que ya han desarrollado a partir de la tecnología es una necesidad para las empresas.
En principio, hay que entender que los videojuegos también pueden ser herramientas poderosas para el desarrollo de habilidades personales y profesionales.
Los estudio ya han venido señalando que, tanto desde la perspectiva neurofisiológica, un estudio de la Universidad de Szeged (Hungría) señala que el hipocampo derecho puede aumentar su volumen tras dos meses de exposición a ciertos videojuegos.
Ello impacta, afortunadamente, en forma positiva en el aprendizaje y la memoria.
“El equilibrio es clave. Los videojuegos no son ni el enemigo ni la panacea”, señaló el especialista en psiquiatría y neurociencias cognitivas del Tecnológico de Monterrey, Dr. Ricardo Carraza Camacho.
El especialista resaltó también que, si bien los videojuegos pueden potenciar múltiples habilidades, no deben considerarse como la única vía para el desarrollo cognitivo.
Más de una generación
De acuerdo con el Reporte Especial Estado del Gaming en México del Instituto Federal de Telecomunicaciones (2024), los grupos de edad que más juegan videojuegos son:
- Los de 25 a 34 años (29,9%)
- Y los de 18 a 24 años (25,4%)
- Ello representa un 55,3% del total
Esta tendencia abre una nueva oportunidad para incorporar videojuegos y estrategias de gamificación en entornos tanto educativos como laborales, aprovechando su potencial para generar experiencias de aprendizaje dinámicas y efectivas.
Además, Carraza Camacho hizo notar también que los videojuegos de géneros como acción, aventura y estrategia pueden fortalecer habilidades como la coordinación visomotora, la atención selectiva y la toma de decisiones.
Estas competencias resultan particularmente valiosas para jóvenes en niveles de educación media y superior.
Dichas competencias fomentan capacidades como el liderazgo, la socialización y la resolución de conflictos.