Una tendencia está en auge en el mundo de las estafas e incluye un vector muy popular: WhatsApp.
Hackear su cuenta y aprovecharse de su lista de contactos para hacerlo quedar mal es, lamentablemente, mucho más fácil de lo que parece.
Las historias se reproducen en forma exponencial. Nos hacen sentir que un círculo de amenazas está cada vez más cerca, cerrándose a nuestro alrededor.
¿A qué nos referimos? Pues justo a la práctica de arrebatarle a las personas sus cuentas en la mensajería instantánea más popular del mundo: WhatsApp.
Si algo demuestra la ola creciente de estafas utiliza do WhatsApp es que las personas poco cuidadosas son los mejores amigos de los crackers.
Según el estudio Resaca Digital de Kaspersky, esta incidencia es un problema creciente en América Latina, región que está especialmente expuesta pues muchas empresas y emprendedores utilizan WhatsApp como canal de ventas y atención al cliente.
Lo preocupante de estos ataques no es solo su volumen creciente, sino el grado de sofisticación que están alcanzando.
“Ya no se trata de simples robos de cuenta, sino de esquemas bien planeados que combinan suplantación de identidad, ingeniería social y fraudes financieros”, apunta la investigadora de seguridad en el Equipo Global de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, María Isabel Manjarrez.