Los informes tanto de Ipsos como de DHL retrata algunas de las preocupaciones que impactan los pronósticos iniciales para 2025.
Ambos muestran como las medidas del gobierno estadounidense pueden afectar los indicadores de inflación, más en el norte de América que en la contraparte Latina.
Es bastante frecuente que el primer trimestre del año responda a los pronósticos que se realizaron en el último trimestre del año anterior. A menos que ocurra algo inesperado. En estos casos, suele hacerse referencia a la teoría del Cisne Negro.
¿Califican en esta categoría todas las medidas tomadas y/o anunciadas desde su toma de posesión por el presidente estadounidense Donald Trump?
En realidad, no. Puede que haya causado sorpresa e incentidumbre que REALMENTE haya tomado esas medidas. Pero, lo cierto, es que las había anunciado durante su campaña. Por ello, no debió sorprender.
Ya sea un Cisne Negro o un rinoceronte gris, las consecuencias de un cambio geopolítico tan agresivo no van a ocurrir sus consecuencias.
Hasta ahora, la posibilidad de recesión en China, Europa e, incluso, Estados Unidos son algunos de los nuevos escenarios. Un aumento en la inflación así como una fuerte afectación de comercio internacional hacia EE. UU. son otros dos escenarios.
El sector tecnológico, en el centro mismo de la disputa comercial, ya ha visto el impacto que la incertidumbre ocasionan en los mercados bursátiles del mundo.
Tanto el informe global del Ipsos como el DHL Atlas abordan parte de los supuestos que preocupan a empresas y personas.
La inflación se muda
Tradicionalmente, quienes viven en América Latina se preocupan por la inflación. En la década de los 80s del siglo XX, Suramérica fue azotada por la crisis de la deuda externa cuya fundamental consecuencia fue la hiper inflación en casi todos sus países.
Pero cuando la pandemia de Covid-19 puso el riesgo de inflación en la mesa del mundo, la mayoría delos países ya había superado sus tiempos más oscuro.
Según la investigación de Ipsos: What Worries the World (¿Qué le preocupa al mundo?), esta tendencia se mantiene en América Latina mientras que países como Estados Unidos y Canadá, muestran a la inflación como su principal preocupación.
La investigación abarca:
- A 29 países
- Más de 25.000 adultos
- La edad de los participantes oscila entre los 17 y los 74 años
El informe señala que inflación, por poco margen, continua siendo la mayor preocupación global. Entre los principales hallazgos clave sobre este punto destacan:
- 32% de los encuestados expresaron su preocupación por la inflación.
- Esta cifra se mantiene sin cambios desde diciembre, pero es cuatro puntos porcentuales menor en comparación con el mismo período del año pasado.
- Cabe destacar que la inflación ahora se ubica al mismo nivel que el crimen y violencia a nivel global como principal preocupación.
Comercio vs. Inflación
Un elemento fundamental del estudio es que la inflación genera hoy mayor preocupación en Estados Unidos y Canadá: 39% y 44%, respectivamente. Sin embargo, estos niveles han descendido en el último año.
El informe de Ipsos destaca que el 39% estadounidense representa que el indicador ha disminuido siete puntos en el último año.
Además, este es el puntaje más bajo desde enero de 2022 (cuando fue de 27%). En cuanto a la variación interanual, en febrero de 2024 también registró un índice de 39% de preocupación.
También en Canadá se observan valores por encima del promedio de los de Latinoamérica, donde un 44% de los encuestados eligen la inflación como su mayor preocupación superando en 12 puntos al promedio global si bien ha descendido 10 puntos en el último año.
En contraste, para Latinoamérica, donde la inflación siempre ha ocupado el primer puesto en las preocupaciones de los ciudadanos, ha disminuido:
Hoy Argentina, México, Brasil, Chile, Colombia y Perú arrojan porcentajes de preocupación menores al 40%
- Y todos en baja respecto de meses anteriores
¿Pueden las decisiones comerciales y de geopolítica de Donald Trump modificar esta percepción? Habrá que esperar un nuevo informe de ipsos al respecto.
Pero DHL y la la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York nos dan algunas respuestas en el DHL Trade Atlas 2025.
Lo que no va a pasar
Según las últimas previsiones del informe de DHL, el comercio de mercancías crecerá a una tasa anual compuesta del 3,1 % entre 2024 y 2029.
Esas cifras se corresponden aproximadamente con el crecimiento del PIB, y representan un incremento comercial ligeramente más rápido que en la década anterior.
Así, aunque la nueva administración estadounidense aplique todos los aumentos de aranceles propuestos y otros países tomen represalias, igual se espera que el comercio mundial siga creciendo durante los próximos cinco años.
Esa es la buena noticia. La mala es que este crecimiento ocurrirá a un ritmo mucho más lento.
¿Cómo es posible esto? Los especialistas de Universidad de Nueva York nos dan dos razones para este comportamiento.
La primera causa es que, a pesar de las amenazas arancelarias de Trump, muchas de ellas podrían ser diferentes de lo que se propuso inicialmente.
O bien, estas medidas podrían retrasarse en el tiempo, para evitar un repunte de la inflación interna.
La segunda y más importante es que la cuota de Estados Unidos en las importaciones mundiales se sitúa actualmente en el 13%, y su proporción de las exportaciones es del 9%
Ello es suficiente para que las políticas estadounidenses tengan efectos sustanciales en otros países, pero no como para marcar unilateralmente el rumbo del comercio mundial.
Sin contar que es probable que el país privilégie mantener controlada la inflacion que tanto preocupa a los ciudadanos.
La inflación, entonces, parece ser un escudo contra el protecionismo. Por ahora, habrá que esperar.
El tiempo dirá.