Ya las áreas de Atención al cliente han comprobado el valor de la IA Conversacional.
Pero otros procesos dentro de la operación cotidiana de las empresas también pueden beneficiarse de estos dispositivos.
Es un hecho que, durante la pandemia, los chatbots y otros dispositivos de atención al cliente (ATC) basados en Inteligencia Artificial (IA) fueron útiles para la crisis.
Sin ser perfectos ni enteramente satisfactorios, la IA Conversacional, finalmente, se mostró como una oportunidad para autoservicio que, evetualmente, podría escalar.
Meses después la Inteligencia Artificial generativa (GenIA) mostró el nuevo nivel de conversación que se podía lograr. Y mejorar.
Es por ello que de chatbots y asistentes virtuales (AVs) a Los que apenas se le podía llamar inteligente es hoy estamos frente en ascenso de los Agentes de IA: conocedores expertos. Un nuevo nivel comienza.
“Estos sistemas no solo han transformado la forma en que interactuamos con la tecnología, sino también están redefiniendo procesos clave en áreas empresariales”, explica la Chief Innovation, Learning & Connect Officer Trust Journey, Carolina Maliqueo.
Igualmente, la ejecutiva resalta que todos estos dispositivos de la IA Conversacional ya han logrado traspasar las barreras de ATC, contribuyendo a mejorar los procesos internos de las empresas.
Entre las gestiones por áreas en las que destacan estos primeros impactos encontramos, según Maliqueo:
- Seguridad
- Gestión de Recursos Humanos (RR.HH)
- Experiencia (XC) o Atención al Cliente (ATC)
- Canales de denuncia
- Buzones de sugerencias, entre otros procesos