Para Gilson Magalhães, vicepresidente y gerente general de Red Hat América Latina, la convergencia entre el conocimiento humano, el código abierto y las máquinas llevará la tecnología al siguiente nivel.
Combinar inteligencia humana e IA será uno de los mayores avances en 2025 pues Gartner anticipa que, si no, muchos problemas deberán ser abandonados.
Nadie duda que la Inteligencia Artificial (IA) es ya la tecnología de la década, iluminando el panorama tecnológico como un faro que deja en las sombras a todo lo demás.
Es la ruta seleccionada en colectivo para avanzar hacia un mejor futuro que, por ahora, parece no estar claramente delineado.
Pero, en principio, ya es claro que hay que lograr una convivencia armoniosa entre la el talento y la inteligencia humana con su contraparte artificial.
Proyecciones de Gartner señalan que, para 2026, más del 80% de las empresas habrán utilizado modelos de inteligencia artificial generativa (GenIA) o implementado aplicaciones habilitadas para GenIA en entornos de producción.
Sin embargo, el crecimiento también pone de relieve los desafíos que enfrentan las organizaciones al lidiar con la Inteligencia Artificial (IA).
¿A qué nos referimos? Al hecho de que más del 30% de estos proyectos deberán abandonarse a finales de 2025. Esto se debe a:
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La baja calidad de los datos
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Un control de riesgos inadecuado
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Poca percepción de valor
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Y altos costos
Calidad de datos y de gestión
La experiencia de América Latina parece estar validando la proyección de Gartner. El entusiasmo por implementar Inteligencia Artificial en productos y servicios se está desarrollando sin que se haya logrado la madurez digital en las empresas.
Como resultado de esto, se está incremebtando el ya elevado número de proyectos frustrados o abandonados a mitad de camino.
Parte de estos fracasos son la consecuencia de la creencia de las empresas de que las nuevas tecnologías, como la IA, deberían actuar como una especie de solución mágica a todos los problemas.
“Vivimos en una panacea de desarrollo reciente en con la nube. Y, ahora con la IA. Hay una emoción que presiona a los CIOs para que produzcan cualquier cosa con esta tecnología, sin mucho análisis ni estrategia”, afirmó el VP de Red Hat para América Latina, Gilson Magalhães.
Para hacer frente a los desafíos de sus elecciones pasadas, especialmente en lo que respecta a la seguridad y la calidad de los datos, el ejecutivo señala que las organizaciones deben avanzar en los llamados agentes.
Estos son componentes de software más simples, los cusles se conectarán a las aplicaciones existentes para modernizarlas.
Igualmente, también avanza una corriente que ve en el código abierto el puente en la sinergia entre la Inteligencia Artificial (IA) y la humana.
El reto del código abierto
Así, se espera que el mercado vuelva a las aplicaciones predictivas de IA. Más de la mitad de los casos de inteligencia artificial se centran en ofrecer personalización al cliente y optimización de la cadena de suministro.
Para Magalhães, la respuesta a un avance sostenible de la IA radica en la convergencia de esta inteligencia con las habilidades y el conocimiento humanos.
“En medio de todos los desafíos y predicciones para los próximos años, ahora estamos hablando no sólo de IA. También de cómo obtener el poder de la inteligencia humana, ayudado por el trabajo que su IA puede hacer mejor”, aseguró Gilson Magalhães, Vicepresidente y General Manager de Red Hat para América Latina.
En opinión del ejecutivo, las organizaciones dependerán de más plataformas AIOps para reducir la deuda técnica y mejorar los resultados comerciales.
También podrán encontrar en las soluciones de código abierto la respuesta que necesitan para avanzar con seguridad y eficiencia.
Recordó también Magalhães que las herramientas de código abierto son grandes aliadas de las empresas en este camino.
Resaltó que la estrategia de nube híbrida abierta defendida por Red Hat es respaldada por importantes socios como Google, AWS y Microsoft.