Frente a los retos que la Inteligencia Artificial ofrece a la privacidad de datos, la Confianza Cero de levanta como la estrategia más conveniente.
La capacidad de la IA de volverse rebelde y ser usada en nuestra contra precisa de una gobernanza clara para proteger datos, identidades y procesos.
Aunque el mundo ya ha demostrado que tiene en la Inteligencia Artificial (IA) una de sus nuevas fuentes de optimismo, existe una versión rebelde de esta tecnología.
Como IA Rebelde se designa a la tecnología de automatización que se usa al servicio de la ciberdelincuencia.
Pero no solo se refiere a su uso como arma: al ser una tecnología nueva y que evoluciona rápidamente luce impredecible.
Por ello puede comprometer la información de las empresas y sus procesos de formas que hoy no tienen precedentes.
“La clave para mitigar los riesgos de la IA rebelde radica en combinar la supervisión constante con controles en cada nivel de interacción”, señala al respecto el director de estrategia de ciberseguridad para MCA en Trend Micro, Ignacio Triana.
Y, por ahora, la mejor forma de monitorear y controlar las interacciones posibles es a través del modelo Zero Trust o Confianza Cero. Es el principio de un gobernanza segura.
Blindar cada esquina
Triana recordó que el modelo Zero Trust parte del principio de que ningún sistema, usuario o dispositivo es completamente confiable. Ni siquiera dentro de una red protegida.
¿Qué significa esto? Ello implica establecer controles que verifiquen, continuamente, quién o qué accede a los datos y servicios de una organización. Estos controles incluyen:
- Monitoreo constante
- Restricciones al acceso basado en el contexto
- Y análisis de comportamientos inusuales
Todo ello permite tener un marco más claro para la detección de posibles amenazas.
“El enfoque debe incluir la validación de modelos, la restricción de permisos y la detección de patrones anómalos a través de herramientas avanzadas de análisis de comportamiento”, resaltó Ignacio Triana, director de estrategia de ciberseguridad para MCA en Trend Micro.
Para el ejecutivo, solo de esttpa manera es posible prevenir comportamientos maliciosos o accidentales que comprometan la seguridad de las organizaciones.
Triana resaltó que, en el caso de los sistemas de IA, un primer paso esencial es configurarlos de manera correcta desde el principio.
El largo camino de la Confianza Cero
Según el especialista de Trend Micro, configurar los sistema de Inteligencia Artificial según la Confianza Cero. Esto significa:
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Limitar los datos que pueden usar
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Verificar las entradas y salidas de información,
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Así como asegurarse de que solo puedan realizar las acciones previamente definidas
Tales medidas ayudan a prevenir errores o comportamientos malintencionados.
Adicionalmente, la detección de actividades sospechosas es clave para protegerse de una IA rebelde.
Un análisis continuo del comportamiento en dispositivos, aplicaciones y redes puede identificar patrones anómalos que alerten sobre posibles problemas:
En el manejo de datos, es fundamental comprobar que los modelos de IA no hayan sido modificados de manera malintencionada.
En las redes, se deben limitar las conexiones externas y controlar los recursos que la IA puede usar.
Finalmente, en la interacción con los usuarios, es útil aplicar revisiones humanas antes de permitir ciertas acciones automatizadas.
“Cada perfil debe tener permisos claros y limitados, lo que ayuda a evitar que un error o un comportamiento inesperado cause daños”, recalcó el director de estrategia de ciberseguridad para MCA en Trend Micro, Ignacio Triana.