En un escenario global donde la Inteligencia Artificial (IA) está transformando sectores estratégicos, Chile viene avanzando con un proyecto de ley que busca regular el uso de esta tecnología, con un enfoque particular en el ámbito de la salud.
El desarrollo de la IA en Chile enfrenta desafíos significativos en términos de ética y falta de incentivos económicos, lo que podría complicar la implementación efectiva y sostenible de nuevas tecnologías en el sector salud. En el reciente seminario virtual organizado por Pro Salud Chile, titulado “Análisis del Proyecto de Ley de Inteligencia Artificial y sus Alcances en Salud”, se analizaron en profundidad las implicaciones de esta normativa que actualmente se discute en el Congreso de este país para regular la IA en salud.
Este encuentro reunió a destacados expertos en la materia, quienes explicaron el proyecto de ley chileno y lo compararon con la normativa europea en la que se inspira. Con una asistencia considerable, el evento proporcionó una visión integral de cómo la IA en saludo podría reconfigurar este sector en Chile y qué desafíos enfrentará la implementación de esta tecnología bajo un marco regulatorio.
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Con enfoque en los riesgos
Marcos López Oneto, abogado especialista en Inteligencia Artificial, destacó que el proyecto de ley chileno para regular la IA en salud se inspira en un 95% en la Ley de IA de la Unión Europea (UE), la cual ha sido pionera en establecer una regulación basada en el riesgo. “El objetivo de la ley es promover la creación, desarrollo, innovación e implementación de sistemas de IA al servicio del ser humano, respetando los principios democráticos y los derechos fundamentales,” afirmó López Oneto.
La normativa propuesta en Chile busca aplicar un enfoque preventivo, clasificando los sistemas de IA en salud según los riesgos que presentan: inaceptables, altos, limitados y mínimos. Este enfoque, según el experto, es crucial para garantizar que las tecnologías de IA se desarrollen y utilicen de manera segura y ética, especialmente en sectores tan sensibles como la salud.
Datos como pilar de la Inteligencia Artificial
Un aspecto central del proyecto de ley que es la gestión de los datos, considerados como el “oro” de la IA. López Oneto subrayó la necesidad de contar con un sistema riguroso de privacidad y gobernanza de datos para proteger la información personal. En un sector como la salud, donde la confidencialidad es crítica, la normativa propone salvaguardas que garanticen la seguridad de los datos utilizados por los sistemas de IA.
El impacto esperado de la IA en salud es significativo. Se proyecta que para 2030, el mercado global de IA en salud alcanzará los 187,000 millones de dólares. Esto podría revolucionar áreas como la detección y diagnóstico de enfermedades, el tratamiento personalizado, la genética médica y la eficiencia en los ensayos clínicos. Sin embargo, la falta de incentivos económicos para el desarrollo de estas tecnologías en Chile es vista como una contradicción en el marco del proyecto.
Protección de derechos y salud
Para Vicenta Tasa, académica de la Universitat de Valencia, la Ley de IA de la UE garantiza que los usuarios puedan confiar en las soluciones de IA, siempre que estén reguladas de manera adecuada. La ley europea se centra en proteger los derechos fundamentales y la salud, estableciendo normativas más estrictas para los sistemas de alto riesgo y prohibiendo aquellos que presenten riesgos inaceptables.
“El rápido avance de la IA supera la capacidad de adaptación de la sociedad, lo que puede generar una crisis de adaptación y errores en empresas y servicios públicos,” advirtió Tasa. Esta reflexión subraya la necesidad de una regulación robusta que pueda acompañar el vertiginoso desarrollo de la tecnología.
Desafíos éticos y de inversión
José Fernández, presidente de Pro Salud Chile y gerente general de Rayen Salud, reconoció la importancia de observar de cerca la evolución de la Ley de IA en Europa. Sin embargo, expresó preocupación por la falta de incentivos económicos en el proyecto chileno, lo que podría dificultar la aplicación efectiva de la ley.
“La pandemia actuó como un habilitador para la adopción de nuevas tecnologías, pero ahora enfrentamos el reto de impulsar la IA de manera ética, sin los recursos necesarios para su desarrollo,” señaló Fernández. Este punto es crítico para asegurar que las innovaciones en IA no solo cumplan con altos estándares éticos, sino que también se implementen de manera sostenible.
Debate imprescindible para el futuro
Jean-Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de Pro Salud Chile, cerró el seminario destacando la importancia de continuar el debate sobre las implicaciones de la IA en Chile. “Estamos en las primeras etapas, no solo en términos de iniciativas legales, sino también en cuanto a la discusión social sobre este tema. Este proyecto de ley es solo el comienzo de una construcción más amplia que necesita incluir elementos como la gobernanza y el fomento de la innovación.”
El seminario dejó claro que, aunque Chile está dando pasos importantes hacia la regulación de la IA, el camino por delante requerirá un equilibrio delicado entre la promoción de la innovación y la protección de los derechos fundamentales. Para los CIOs y IT Managers, la clave estará en prepararse para un entorno regulatorio que demandará tanto inversión en tecnología como un fuerte compromiso con la ética y la seguridad.