Quizás no resulte fácil asociar vacunas y medicinas con camiones blindados.
Pero estos son siempre una buena opción a la hora de transportar cosas de gran valor.
Por Henry Castro | Gerente General de Acorazados
Sin duda, transportar vacunas y medicamentos es un tema muy delicado. Es que no se trata de colocar el producto en un empaque refrigerado y ya. Hay que seguir una serie de medidas y protocolos para proteger dicha carga de asaltos y robos, así como para preservar su cadena de frío.
En este sentido, los camiones blindados se vuelven una excelente alternativa para garantizar la seguridad para que estos productos lleguen intactos a destino.
En primer lugar, previenen en un 95% el riesgo de robo o asalto, porque cuentan con sistemas antipinchazo y antibala, así como innovadores métodos para enfrentar este tipo de episodios.
Asimismo, están diseñados con material altamente resistente en puertas, ventanas, cerraduras, manillas, entre otros.
Y su sistema GPS hace que, mediante un exhaustivo seguimiento, se pueda establecer la ubicación en tiempo real de la carga y, así, actuar rápidamente ante cualquier contingencia o emergencia.
Elemento crucial
Segundo, los vehículos blindados cuentan con infraestructura, especialmente, acondicionada para resguardar y conservar la carga mientras es transportada.
Esto, en el ámbito de la industria farmacéutica, es fundamental, dada la sensibilidad y regulación que requieren estos productos.
Y es que la más mínima interrupción de la cadena de frío, mala manipulación o ambiente inadecuado, podría impactar negativamente medicamentos y vacunas. Por ende, repercutir en la salud, tanto de las personas como de animales y peces, ya que estos seres vivos también requieren de ciertas inyecciones para inocularse, recibir medicamentos o vitaminas.
Además, todos estos productos farmacéuticos tienen un común denominador: deben ser transportados en vehículos que cumplan la normativa técnica sanitaria 208, así como infraestructura acondicionada para ello.
Los camiones blindados de carga refrigerada cuentan con sensores para regular la temperatura, de acuerdo a lo que requiere cada producto.
Asegurando su conservación y eficacia
¿Por qué? Porque cada vacuna o medicamento es un mundo, y necesita condiciones específicas para mantener su eficacia y estabilidad.
A modo de ejemplo, existen vacunas sensibles al congelamiento que deben almacenarse a temperaturas entre 2°C a 8°C, mientras que las producidas con cepas víricas y/o liofilizadas pueden almacenarse a una oscilación entre -15°C y -25°C.
Todo ello hace vital contar con indicadores de temperatura que puedan enviar alertas en caso de alteraciones.
Los camiones n’es Blindados Diseñados para Estas tareas disponen, también, de cámaras frigoríficas con: separadores térmicos,
- Neveras portátiles
- Diferentes capacidades para enfriar y congelar
- Así como ventilación de conductos para distribución de aire
Un aspecto muy importante, en este sentido, es que estos vehículos cuenten con sistemas de respaldo.
Ello permite que los sistemas de refrigeración y monitoreo sigan funcionando en caso de falla eléctrica.
Cabe destacar que cada laboratorio tiene su propio protocolo de traslado, lo que hace fundamental cumplirlo.
Y aquí es donde la elección del proveedor de transporte es clave para que garantice todo lo anterior, gracias camiines blindados adecuado sy acondicionados para asegurar la cadena de valor de este tipo de productos.