La modularidad, también conocida como componibilidad, es una nueva herramienta para la transformación de los bancos.
Para triunfar en el actual ecosistema digital, los bancos necesitan una arquitectura tecnológica modular capaz de adaptarse para cumplir con las infinitas necesidades de la toma de decisiones.
Por: Bill Waid | Director de Producto y Tecnología en FICO
Imaginen desarrollar un producto de tarjeta de crédito en cuestión de días: desde la idea hasta la ejecución. O adquirir 100,000 nuevos clientes bancarios en 10 días. O incorporar digitalmente el 90% de sus cuentas de clientes sin intervención manual.
No es un sueño: está sucediendo hoy en algunas organizaciones bancarias.
En un artículo que publiqué hace unos meses, explico cómo los bancos lo están logrando, a través de una reinvención de los estándares tecnológicos y de la adopción de un ecosistema de inteligencia de decisiones componible. Una estrategia que conecta los datos, las perspectivas y las acciones en toda la empresa para mejorar la agilidad operativa, la visibilidad y la productividad.
Dicho artículo ahondó en el concepto de la componibilidad. Examina qué significa y cómo opera dentro de una plataforma de decisiones basada en inteligencia artificial (IA), para derribar las barreras e ineficiencias internas, a fin de que los bancos puedan alcanzar el punto de valor real.
Es decir, los miles de decisiones inmediatas e hiperpersonalizadas que les permiten avanzar a sus empresas y clientes.
Entonces, ¿qué es la componibilidad?
¿Recuerdan esos antiguos bloques de construcción de madera que venían en diferentes formas y tamaños? Algunos niños los usaban para construir una casa, mientras que otros usaban varios diferentes para construir un granero o un aeropuerto.
Pues bien, esa es una explicación muy sencilla de la componibilidad.
De acuerdo con Gartner: “Una empresa componible significa formar una organización con bloques de construcción intercambiables. Una estructura modular permite a las empresas reacomodar y reorientar conforme sea necesario, dependiendo de factores externos (o internos) como cambios en los valores de los clientes, un cambio repentino en la cadena de suministro o en los materiales”.
Estos bloques de construcción incluyen activos de datos digitales como conjuntos de datos, funciones de datos, objetos de datos y activos de decisiones — modelos predictivos, reglas, puntuaciones y algoritmos — de los diferentes departamentos funcionales del banco.
Piensen en cosas como los cálculos de asequibilidad, las puntuaciones de riesgo, el índice de deserción o medidas del valor vitalicio y el incremento o disminución del bienestar financiero.
En lugar de ensilar esos bloques de construcción o restringirlos para uso sólo departamental, una empresa componible puede compartirlos en toda la compañía a través de una plataforma de inteligencia aplicada.
Los equipos de marketing, tramitación, riesgo, fraude, entre otros, pueden crear tanto nuevos conjuntos de datos como activos analíticos.
También pueden exponerlos de manera segura a la empresa, para que otros equipos puedan aprovechar su trabajo y reutilizarlo, modificarlo o readaptarlo para diferentes aplicaciones.
Finalmente, la componibilidad está habilitada por una arquitectura de microservicios centrada en API, lo cual asegura que todos los componentes (p. ej. los bloques de construcción) funcionan juntos.
Además, proporciona la flexibilidad necesaria para definir configuraciones únicas para diferentes casos de uso.
Es el futuro de la banca, según algunos
El concepto suena genial en teoría, pero ¿realmente puede funcionar la componibilidad en la banca? Desde luego que sí. Y a continuación se muestran algunos ejemplos.
- Pensemos en un caso de uso transaccional que requiere una decisión automatizada en milisegundos, sin intervención humana. Digamos una decisión automatizada para detección de fraude de pago entre pares. Puesto que el objetivo en un caso de uso transaccional, es optimizar la eficiencia de la transacción, la componibilidad se orientará hacia una latencia más baja y un rendimiento más alto.
- En el caso de un préstamo, quizá se requiera un flujo de trabajo humano para tomar una decisión. Este tipo de flujo de trabajo centrado en humanos debe permitir a las personas interactuar y contribuir. Este caso de uso requiere un enfoque distinto en torno a la componibilidad, que integre intervenciones humanas con procesos automatizados. En este caso, el uso de BPM (gestión de procesos de negocios) es apropiado.
Otras formas de componibilidad incluyen la orquestación de servicios, flujos de datos y combinaciones de diferentes técnicas.
Lo que es importante saber es que los diferentes requerimientos y situaciones exigen distintas estrategias de componibilidad.
Para los bancos, esto significa contar con una base tecnológica robusta, con capacidades modulares, pero interoperables, aptas para soportar los múltiples casos de uso.
Así lo explica en un artículo reciente Anne Boden, fundadora y CEO de Starling Bank: “La banca componible es el futuro de la banca. Permite a las instituciones financieras brindar a los clientes una experiencia sumamente personalizada, además de poder iterar y mejorar a gran velocidad. Con la tecnología adecuada, los bancos pueden implementar fácilmente servicios. Ello crea un ecosistema verdaderamente centrado en el cliente”.
Desencadenar una mayor innovación y ROI
Con la banca componible, básicamente, construyes una vez, luego, compartes, conectas y reutiliza, tanto tus datos como tus activos digitales, en nuevas formas para innovar, resolver problemas y obtener una variedad de resultados.
Es inteligente, eficiente y una excelente manera de obtener tanto un mayor rendimiento como un mejor retorno de tu inversión en tecnología.
Otros grandes beneficios para los bancos son:
- Tiempo de comercialización más rápido. Con acceso directo a un completo menú de datos digitales y activos de decisiones de toda la empresa, por lo general no hay necesidad de empezar desde cero, lo que significa que los bancos pueden implementar nuevas decisiones, tarjetas de puntuación, modelos y casos de uso en menos tiempo.
- Innovación acelerada. Compartir un conocimiento más profundo de los clientes y las operaciones bancarias en toda la organización puede fomentar la colaboración inventiva, promover la experimentación y acelerar el desarrollo de nuevos productos, paquetes y ofertas que colocan a los clientes — y su salud financiera — en el centro de la empresa.
- Mejor capacidad de respuesta y empoderamiento de empresa a usuario. Brindar a los usuarios acceso modular a los datos y servicios de la empresa les permite realizar ajustes automáticos en tiempo real y de manera inteligente a los productos y estrategias para responder ante los cambios del mercado.
- Mayor productividad. Exponer los activos digitales y compartirlos con otros equipos funcionales aumenta la eficiencia digital y la productividad, ya que reduce los costos informáticos relacionados con la duplicación, especialmente cuando se multiplican por millones de clientes.
Escalar la componibilidad dentro de una plataforma de decisiones basada en IA
Un buen lugar para comenzar (o acelerar) el proceso hacia la componibilidad es con una plataforma de decisiones unificada como FICO Platform. Diseñada específicamente para soportar la componibilidad a escala en toda la empresa, ayuda a los bancos a optimizar sus recursos existentes a través de:
- Una estrategia de implementación flexible e independiente de la nube para una amplia variedad de servicios, desde cargas de trabajo existentes hasta servicios de transmisión de datos, aplicaciones de machine learning (ML) y más, lo que ayuda a escalar rápidamente la arquitectura actual y ofrece una mejor componibilidad.
- Una arquitectura abierta basada en eventos e impulsada por API que soporta la descomposición en servicios gestionados y escalados de forma independiente. Esto significa que los bancos pueden incorporar nuevas funciones y servicios rápida y fácilmente para cumplir las necesidades de los clientes.
- Herramientas de autoría dirigidas a los usuarios empresariales que permiten a los expertos crear, probar e implementar nuevas aplicaciones potentes sin distracciones técnicas. Esto ayuda a las organizaciones a lanzar aplicaciones empresariales sofisticadas de forma rápida y sencilla.
Y, sin embargo, pocos se valen de la componibilidad
Con esta estrategia empresarial inclusiva, los bancos pueden avanzar al mismo ritmo que sus clientes y el mercado más grande.
Pueden analizar y conocer mejor las necesidades de los clientes. Pueden adoptar una automatización impulsada por IA para lanzar acciones más personalizadas y centradas en el cliente.
Y pueden adquirir tanto la visión como la agilidad analítica para adaptarse al mundo actual que está en constante cambio.
La componibilidad es una de las muchas capacidades disponibles dentro de FICO Platform. Colectivamente, estas capacidades pueden ayudar a los bancos a emplear y operativizar la IA y las decisiones impulsadas por datos, así como optimizar la manera en que acceden, analizan y aplican la inteligencia en el ciclo de vida del cliente.
Llegar a la decisión, más rápido
Además de la terminología técnica, los bancos desean saber una cosa: ¿puede ayudarles a tomar mejores decisiones, más rápido, en un mercado sumamente fluido?
En específico, las decisiones diarias que dan lugar a cambios que afectan a todas las áreas de la empresa, incluyendo el desarrollo de productos y estrategias de precios, el proceso de apertura e incorporación de cuentas, las ofertas más adecuadas para los clientes, la mitigación de fraudes, el cumplimiento, y más.
He aquí un vistazo al impacto transformador que puede tener en las decisiones bancarias.
Decisiones personalizadas para cada cliente
Si a los usuarios empresariales (quienes conocen mejor las políticas, procesos y clientes del banco) se les otorga control absoluto sobre la lógica empresarial, los bancos pueden eliminar las ineficiencias y las conjeturas, diseñar experiencias hiperpersonalizadas, así como automatizar las mejores decisiones y procedimientos a lo largo de todo el ciclo de vida del cliente.
En palabras de un cliente bancario de FICO: “Sabíamos que si aprovechábamos lo último en IA y análisis avanzado de decisiones podíamos crear una experiencia que superara las expectativas de los clientes y asegurar que recibieran un trato personalizado”.
Operaciones más rápidas e inteligentes
Reutilizar los datos y activos de decisiones existentes, tales como los atributos, los modelos y los algoritmos, en la institución bancaria impulsa la productividad y promueve la alineación, al tiempo que acelera la innovación y el tiempo de comercialización.
Un cliente bancario de FICO describe así el cambio de una arquitectura tecnológica tradicional a un ambiente de plataforma componible:
“Todo lo relacionado con nuestra aplicación heredada era completamente incompatible con los patrones de integración modernos o, incluso, con la manera en que se recibían los datos y lo que podíamos hacer con ellos en la toma de decisiones. En realidad, es como comparar las máquinas de vapor con los vehículos eléctricos”.
Comunicaciones optimizadas
Una estrategia componible basada en la IA permite a los bancos automatizar los mensajes personalizados para clientes, a través de sus canales de preferencia a lo largo del ciclo de vida de la cuenta. Esto incluye apertura e incorporación, riesgo y fraude, gestión del cliente, cobro, e incluso, cumplimiento.
Por ejemplo, un cliente bancario de FICO buscaba obtener una capacidad omnicanal digital que brindara acceso 24/7 a sus clientes consternados en el momento de mayor necesidad.
La estrategia redujo en un 26% el esfuerzo del centro de soporte, sin afectar el proceso de pago de sus clientes.
Mejores experiencias de usuario
Las experiencias de usuario son el momento de la verdad.
Desde la integración de plataformas y el desarrollo de interfaces de usuario, hasta la gestión dinámica de casos. Los bancos pueden mezclar y combinar fácilmente componentes probados para crear, a consciencia, soluciones enfocadas en el cliente y personalizar las experiencias del estos en tiempo real.
También pueden explorar la potencia de la IA y la toma de decisiones, para amplificar y personalizar aún más esas experiencias en cada interacción. Lo cual, a su vez, dará lugar a decisiones más inteligente, rápidas y rentables.
Y, sin embargo, pocos se valen de la componibilidad
Concluiré con esta revelación. Pese a la creciente demanda por la componibilidad y su gran potencial para la banca, una encuesta de Gartner entre CIOs muestra que sólo el 7% de las compañías financieras presentan niveles altos de componibilidad empresarial.
El 93% restante debería considerar avanzar hacia operaciones bancarias más modernas, colaborativas y ágiles, en vez de utilizar estándares tecnológicos anticuados, datos en silos y sistemas dispares.
Con una plataforma de decisiones componible basada en la IA, los bancos pueden construir una infraestructura tecnológica sinérgica, que mejore la eficiencia e inteligencia operativa.
También diseñar procesos de decisiones más flexibles, que atiendan las necesidades individuales de los clientes en el actual mercado en rápido crecimiento.