Las empresas chilenas están mirando y pensando en grande.
Pueden y buscan posicionarse como actores relevantes en el muy floreciente y competido mercado global de TI y ciberseguridad.
Por: Christian Echeverría | Country manager USA ITQ Latam
Según datos de IDC, la inversión en soluciones de ciberseguridad supera el crecimiento del mercado total de TI.
Y es que, día a día, van aumentando los ataques cibernéticos. Esto lleva a enfrentar nuevos desafíos en este sector.
Para el presente año, de hecho, la región avanza en ciberseguridad basada en la nube, adaptativa, cognitiva e Internet de las Cosas (IoT).
La ciberseguridad adaptativa se refiere a la detección y respuesta automatizada en tiempo real de riesgos o amenazas. Esto se consigue a través del uso de tecnologías avanzadas como la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML).
La ciberseguridad cognitiva, por su parte, usa algoritmos de aprendizaje automático para analizar grandes cantidades de datos y detectar patrones que puedan indicar problemas de seguridad. Aquí la IA también es clave.
En tanto, la ciberseguridad en IoT se desarrolla en la medida en que crecen los dispositivos conectados a Internet, así como los sistemas que utilizan estos dispositivos.
Grandes retos, mayores oportunidades
En ese escenario, si bien la IA puede representar un desafío significativo para la industria de TI y ciberseguridad, también hay otros desafíos claves.
Entre ellas podemos contar:
- La evolución de las amenazas cibernéticas
- La protección de datos en entornos cambiantes
- El cumplimiento normativo y regulaciones de privacidad
- Así como la escasez de habilidades y talento en ciberseguridad
La respuesta efectiva a estos desafíos supone un enfoque integral que combine tecnología, talento humano, procesos sólidos y una mentalidad de seguridad proactiva.
Así, las compañías del sector deben desarrollar de manera permanente la innovación tecnológica, así como la especialización y experiencia de servicio.
Todo ello con un enfoque no sólo en la ciberseguridad sino, también, en la transformación digital, logrando colaboraciones estratégicas con las mejores marcas.
En este contexto, el mercado chileno ha experimentado un crecimiento significativo y positivo en los últimos años.
De hecho, ha demostrado ser una industria prometedora desde una perspectiva internacional, donde tiene el potencial de realizar un aporte significativo.
Con el enfoque adecuado en talento, innovación y colaboración, las empresas chilenas pueden posicionarse como actores relevantes en el gran mercado global de TI y ciberseguridad.