Sí, puede sonar exagerado. Pero la guerra de chips se ha ganado pp su nombre.
La decisión de Japón de prohibir la exportación de tecnología de fabricación de chips a China se produce días después de que esta última prohibiera el uso de semiconductores fabricados por el fabricante de chips estadounidense Micron.
Por: Anirban Ghoshal | Original de IDGN
Como ya es costumbre, China está instando a Japón a derogar las restricciones a la exportación de tecnología de fabricación de chips, citando violaciones de las regulaciones internacionales y comerciales.
La condena de Beijing es el último desarrollo en la guerra de chips en curso entre Estados Unidos y China.
Esta confrontación – cuyos muertos no son visibles pero sí contables – ha visto movimientos de ambas naciones para frustrar la destreza de fabricación de semiconductores de cada uno.
La decisión del gobierno japonés de imponer una prohibición a las exportaciones de chips se produce días después de que China prohibiera el uso de semiconductores producidos por el fabricante estadounidense de chips Micron.
La nación argumentó un “problema de ciberseguridad”.
¿Contra ataque y escalada?
El Departamento de Comercio de Estados Unidos se opuso a la decisión de Beijing, señalando que las restricciones son de facto y no tienen base.
En enero, Estados Unidos convenció a los Países Bajos y a Japón para que se unieran a él en la ampliación de la prohibición de las exportaciones de tecnología de fabricación de microprocesasores a China.
Según los analistas, la estrategia de Washington para llegar a un acuerdo con los dos países fue un movimiento significativo.
¿Por qué? Porque algunos de los más grandes fabricantes globales de equipos para producir semiconductores tienen su sede en estas naciones.
La guerra de chips inicio formalmente cuando Estados Unidos impuso por primera vez restricciones a las exportaciones de chips a China en 2015, extendiéndolas en 2021 y dos veces en 2022.
Las restricciones más recientes se introdujeron en diciembre.
La semana pasada, los legisladores de EE. UU. dijeron que Washington debería considerar imponer restricciones comerciales al fabricante de chips de memoria chino Changxin Memory Technologies.
Tal medida, señalaron, seria la contraofensiva a la prohibición china del uso de chips de Micron.
Sin embargo, según un informe de Reuters, China ha indicado que está abierta a trabajar con Japón en áreas económicas y comerciales clave a pesar de que el primero estableció restricciones a la exportación.
Según se informa, Estados Unidos también ha estado en conversaciones con Beijing para derogar la prohibición de Micron.