Un alto ancho de banda y una baja latencia en la conectividad son el desafío en Latam: ambas se precisan para alcanzar el metaverso.
Durante la introducción reciente de nuestro ZoomTalk dedicado a la Industria 4.0, Adolfo Manaure destacaba que la Cuarta Revolución Industrial se había convertido en un concepto muy elusivo que, al parecer, se nutre de una inagotable cantidad de tecnologías disruptivas.
Redes 5G, Inteligencia Artificia (IA) e IoT (Internet de las Cosas) son las candidatas favoritas para alcanzar a esta escurridiza Tierra Prometida.
No obstante, todas y cada una de ellas parecieran haber sido desplazadas, recientemente, por la noción de Metaverso que, sin embargo, incluye a varias de ellas. A la larga, probablemente las abarque a todas.
Lo cierto es que no se llega a ese estado de gracia tecnológico así como así. Redes altamente interconectadas y centros de datos de máximo rendimiento son elementos clave para que las empresas puedan capitalizar el potencial de oportunidades que propone este nuevo paradigma tecnológico, según han reafirmado especialistas de Lumen.
¿Un metaverso muy, muy lejano?
Lo cierto es que, por ahora y hasta nuevo aviso, el metaverso ganó el centro del escenario: este nuevo universo virtual e inmersivo redefine la manera en que las personas:
- Interactúan
- Se entretienen
- Y trabajan
Con todo ello, esta tecnología supone nuevos e importantes desafíos para las organizaciones.
El llamado “metaverso industrial” o “metaverso de negocios” promueve nuevos espacios para:
- Lanzar productos
- Realizar eventos con clientes
- Hacer demostraciones a distancia
- Exponer nuevas experiencias para los consumidores
- O impulsar la colaboración entre los miembros del equipo, entre otros numerosos casos de uso.
No existen límites. La combinación de tecnologías 3D:
- Realidad virtual (RV) y aumentada (RA)
- Big data
- Computación de alto rendimiento
- E inteligencia artificial (IA)…
… permiten simular cualquier situación o construir gemelos digitales.
Es decir, reproducciones de elementos de la realidad (desde una máquina hasta una fábrica, desde una red eléctrica hasta un recorrido de ferrocarril y desde un edificio hasta una ciudad entera) para hacer pruebas o cambios de situaciones hipotéticas:
- Con muy bajo costo
- Sin demoras
- Y sin riesgos de disrupción
A prueba de fallos
Así, aquellos elementos sometidos a pruebas que tienen éxito luego se pueden implementar en la realidad.
Por ejemplo, un equipo técnico que debe probar el motor de un automóvil ante diferentes circunstancias puede sentir la aceleración, la velocidad, los ruidos y muchas otras variables.
La columna vertebral para el funcionamiento del metaverso – desde el punto de vista de la tecnología – es internet: puede estar hosteado tanto en la nube como en el borde.
Para entregar la mejor experiencia, la conectividad debe proveer altos niveles de ancho de banda y la mínima latencia.
Es que el procesamiento y la transferencia de una enorme cantidad de datos en tiempo real y la velocidad de respuesta son claves: se trata de entornos multiusuario en los cuales todos los avatares (o usuarios) deben ver la misma realidad.
Mínimo indispensable
Las acciones de cada uno de ellos – un movimiento, algo que dice, un elemento que muestra o comparte – impactan sobre todos los demás.
Una demora de apenas un segundo puede “romper” la sensación de realidad de este universo alternativo.
“El servicio de infraestructura de redes que respalde a los metaversos debe estar altamente interconectado para minimizar la latencia, proveer propuestas de borde para acercar el procesamiento al lugar en que se producen los hechos y brindar el máximo ancho de banda para soportar experiencias inmersivas y complejas con la máxima calidad”, sostiene Alejandro Girardotti, Director Regional de Conectividad y Contenido de Lumen LATAM.
La Plataforma Lumen combina una red de fibra óptica para vincular diferentes nubes – tanto públicas como privadas, el edge y los extremos -, servicios gestionados de extremo a extremo y una capacidad de procesamiento de baja latencia para cualquier tipo de aplicación.
E conjunto, todo ello garantiza los niveles requeridos de desempeño, flexibilidad, agilidad y seguridad para el metaverso.