Fortalecer la economía digital fue la respuesta global de supervivencia de las empresas durante la pandemia y aún hoy. El futuro llegó.
Por: Fabio Goepfert | Director Regional Senior de Ventas de FICO para América Latina
La demanda tecnológica en todo el mundo sufrió un impase al inicio de la pandemia, para luego reactivarse con fuerza: durante el 2020 fue notoria la caída de la demanda – en especial en Latinoamérica, según datos de IDC –, pero luego, a partir de 2021, la recuperación ha sido contundente.
En el presente año, la perspectiva es que se mantendrá la tendencia de crecimiento en la región.
En FICO consideramos que las empresas del futuro son las que están utilizando tanto las tecnologías de información como la analítica de datos para impulsar sus negocios y llevarlos hacia la innovación, de cara a una economía más digital.
En las organizaciones, lo que está apalancando el aumento del gasto en tecnología como iniciativa estratégica va totalmente en este sentido. Sus inversiones giran en torno a:
- Su necesidad de modernizarse
- Y generar más negocios
- A partir de incrementar la productividad
- Y el control de costos
- Optimizar la experiencia de los clientes
- Así como la atracción y retención de talentos
- Además de ser capaces de ofrecer nuevos productos
- Y servicios digitalizados.
¿Cómo invertir para la economía digital?
Lo más importante a destacar es que, según se observa, el perfil de las inversiones, fundamentalmente en los casos de Brasil y México, se está encaminando más hacia software y servicios que a hardware, al igual que ocurre en los países más desarrollados como:
- Alemania
- Estados Unidos
- Y Reino Unido)
Esto podría signuficar que ambas potencias latinoamericanas están alcanzando un grado de madurez tecnológica.
En este escenario es crucial destacar al sector financiero como el más avanzado en su digitalización y modernización.
Ello debido a que cuenta con un modelo de negocios basado en la inversión tecnológica continua.
¿Por qué se digitalizan las empresas?
Entre las conferencias del evento FICO Financial Week 2022, destaca la realizada por Fabio Martinelli, analista de Investigación y Consultoría de Software y Nube en IDC, quien reveló información importante acerca de los desafíos y tendencias de las organizaciones latinoamericanas en torno a economía digital y su correlato de virtualización.
De acuerdo con Martinelli, aunque las empresas ya hablaban de digitalizarse desde hace mucho tiempo, la pandemia impulsó la necesidad de agilizar esta transformación para que las organizaciones lograran seguir operando.
En principio, la adopción tecnológica se habilita para hacer seguimiento de la evolución de hábitos de los consumidores.
Debido que aquellos cambiaron la forma en que interactúan con los negocios, éstos tuvieron que valerse de la tecnología como camino para superar los retos y pilar estratégico que soporta la dinámica de la economía digital en estos nuevos tiempos.
Consumidor digital
Entre los hábitos que se crearon durante los confinamientos y que han llegado para quedarse, podemos hablar de que, por ejemplo:
- En China, 3 de cada 10 consumidores ya no volverán a los restaurantes
- En Estados Unidos, el 70% de la población ahora prefiere consumir entretenimiento en casa que ir al cine.
- En Latinoamérica, el 74% de los viajeros optan por reservas flexibles
- Y el 66% buscan facilidades de reembolso por si fuera necesario cancelar
- 68% de las empresas ya integraron el trabajo remoto en sus políticas de Recursos Humanos.
- Particularmente en México, 6 de cada 10 consumidores seguirán haciendo sus compras en línea, aun después de que se levante completamente el distanciamiento social de la post pandemia.
Los cambios en la cultura de la población exigieron cambios de parte de las organizaciones. De acuerdo con un estudio de IDC en América Latina, la mayoría de las organizaciones (57%) se digitalizaron por exigencia de los clientes; el resto (43%) lo hicieron de forma proactiva, para ofrecer servicios digitales como parte de su estrategia.
En cuanto a sus prioridades de inversión, la firma analista las enumeró del primero al quinto lugar:
- Adquisición de soluciones nuevas para mantener sus ventas y operaciones (74.5%)
- Soporte y atención a clientes de manera virtual (58.8%)
- Entendimiento de las necesidades de negocio frente a la demanda de los clientes para hacer inversiones más acertadas (52.9%)
- Uso de soluciones y tecnologías que ya existen en la empresa (43.1%)
- Posibilidad de dar a los clientes una buena experiencia de compra vía canales virtuales (25.5%)
Estos resultados nos muestran que aún existe una gran área de oportunidad para las compañías de la región. Es imperante que las organizaciones introduzcan a su operación herramientas que les ayuden a acelerar y optimizar los procesos, al igual que contar con soluciones integradas que brinden mayor flexibilidad y permitan dar una mejor atención a las comunicaciones con clientes, integralmente y con la velocidad que se requiere hoy en día.
Si bien se ha avanzado en la planeación y definición de objetivos, la ejecución continúa siendo incipiente, y la aplicación de la tecnología se vuelve estratégica para avanzar y apalancar los negocios en el contexto del mercado actual.
Las organizaciones deben extraer el máximo valor de sus recursos para ser más asertivas y consolidar la madurez tecnológica que está en crecimiento en la región.