¿Qué recursos necesita el área de Compras para mantener la cadena de suministro en funcionamiento en la actualidad? Ese es el nuevo desafío.
Por Eric Rossati | Director de SAP Ariba en México
“Desafortunadamente, no podré entregar los insumos a tiempo ni en la cantidad acordada”. Son palabras que ningún director de Compras quiere leer o escuchar.
Cuando un proveedor lanza esta frase, el directivo tiene buenas razones para sentir un fuerte escalofrío e imaginar que está por vivir una pesadilla.
Ddebido a esta falla, su compañía no podrá entregar los productos o servicios que están esperando los consumidores que pueden comprar fácilmente otra marca.
Ese es el impacto de la interrupción de la cadena de suministro.
Desde que inició la pandemia de covid-19 en 2020, las organizaciones de todo el mundo están enfrentando dicho desafío.
Aparición de nuevas variantes del COVID-19, brotes de contagios y la persistente aplicación tanto de confinamientos como de medidas sanitarias que limitan la actividad económica – entre los principales factores -, siguen causado serias disrupciones en las cadenas de abastecimiento locales, regionales y globales.
Verdades reveladas
No obstabte, ante el avance de la variante Ómicron, estas disrupción es difícilmente se solucionarán en el corto plazo.
En tal contexto, es importante recordar que la crisis sanitaria – conforme se fue extendiendo por todo el planeta – exhibió las vulnerabilidades de las cadenas de suministro que, hasta principios de 2020, parecían mantener en rumbo todas las actividades de comercio.
De acuerdo con una encuesta global realizada entre directores de Compras (2021), causa de la pandemia encontramos:
- 56% de las organizaciones consultadas reportó que, durante 2020, sus proveedores clave quebraron o fueron afectados por problemas graves.
- 32% sufrió pérdida de ingresos por desabastecimiento.
- 11% atribuyó daños a su marca a problemas derivados de proveedores.
Considerando lo anterior, no sorprende que, según otra consulta-estudio (2021) realizada con directores ejecutivos globales, la cadena de abastecimiento represente la principal área de riesgo (el riesgo número uno) para el crecimiento empresarial durante los próximos tres años.
Por supuesto, se puede pensar que la disrupción de la cadena de suministro no es tan difícil de atender: si un proveedor falla, entonces se busca a uno nuevo.
Dudas razonables
Sin embargo, el asunto de mudar de proveedor no es tan sencillo y requiere responder algunas dudas:
¿Cómo encontrar al reemplazo ideal, que no sólo cumpla con requisitos de calidad y entrega a tiempo, sino que, también, satisfaga los diversos criterios (regulatorios, trabajo justo, laborales, legales, de sustentabilidad, etc.) que guían a la empresa?
¿Qué tan rápido se podrá integrar a los procesos administrativos (documentación, contratos, facturas, órdenes de compra, etc.) del área de Compras?
¿Y si este nuevo proveedor también es afectado por la pandemia?
Estas y otras cuestiones soon asuntos que incluso en situaciones menos apremiantes (que nada tienen que ver con el complicado escenario de la pandemia) no son fáciles de resolver.
Ahora bien, esto no quiere decir que el desafío sea imposible de atender. Todo lo contrario, hay una solución que marca un camino claro: la innovación en la nube para compras y la cadena de suministros, así como las redes comerciales digitales.
Una amenaza real: no aprovechar la innovación
Las afectaciones a las cadenas de suministro globales causadas por la crisis sanitaria, sin duda, pueden calificarse como inevitables.
Sin embargo, el problema de fondo para muchas organizaciones es que, una vez que se presentaron las interrupciones, no contaban con la tecnología ni con las herramientas que les permitieran valorar la situación y plantear soluciones rápidamente.
Es decir, los líderes de Compras o de cadena de suministro no estaban equipados con capacidades de inteligencia de negocios que les permitieran entender el impacto del aumento repentino, tanto de la demanda como de la escasez de suministros y, luego, acelerar la toma de decisiones en favor de la compañía.
Ahí es donde la innovación hace la gran diferencia.
Con una solución digital de compras las empresas obtienen capacidades avanzadas de:
- Visibilidad
- Análisis
- Gestión de proveedores
- Y automatización…
… recursos esenciales ante un proveedor que no puede cumplir con su compromiso de entrega.
Esta clase de innovaciones, frente a un entorno como el que ha creado la pandemia, habilitan capacidades como:
1. Visibilidad de operaciones e indicadores críticos
Proporciona una perspectiva completa y actual de las operaciones de Compras, fortalecida con funciones de inteligencia y analítica que contribuyen a cerrar negociaciones positivas para la compañía.
También monitorear tanto el inventario como el desempeño de proveedores, y detectar oportunamente los riesgos y amenazas que se presentan en las cadenas de suministro (esto último es una medida vital para superar momentos de inestabilidad).
2. Acceso rápido y confiable a nuevos asociados
Ante los problemas de un proveedor (algo que ha sucedido constantemente durante la crisis sanitaria), la mejor solución es acceder a una red digital global de negocios de proveedores, todos calificados y preparados para iniciar una relación de negocios con rapidez.
3. Gestión digitalizada de procesos
En un momento de urgencia para atender una falla de proveeduría, las empresas no pueden permitirse un proceso burocrático para sumar a un nuevo proveedor (el típico ir y venir de documentos, correos, llamadas, etc.).
Las soluciones digitales ayudan a incrementar tanto la eficiencia como la colaboración al automatizar y acelerar todos los procesos de abastecimiento, desde la generación de contratos hasta el pago a socios comerciales.
Para el momento que estamos viviendo, dichas capacidades son un recurso realmente valioso.
Sin embargo, también es importante comprender que incluso cuando la crisis de salud de COVID-19 haya quedado atrás, la tecnología digital y los conocimientos respaldados por datos llegaron para quedarse.
En todo caso, múltiples circunstancias (crisis políticas, desastres naturales, guerras comerciales, etc.) pueden provocar disrupciones en las cadenas de suministro y en ese sentido, es necesario aceptar que la agilidad y resiliencia necesarias para superar dichas crisis parten de la inteligencia de negocios que nos brinda la innovación.