Es necesario que gerentes y emprendedores consideren los sentimientos negativos o indeseados que puede producir sus ideas en terceros.
Por: Laszlo Beke | Presidente de la Junta Directiva de Beke Santos
Las ideas, para ser exitosas, frecuentemente necesitan enorme energía y superar mucha fricción.
Existen fuerzas dentro de los seres humanos que los hacen reticentes a aceptar o adoptar nuevas ideas.
Por ello, sobreponerse a los vientos en contra que obstaculizan la aceptación de las mismas es un reto mayor.
Independientemente de lo atractiva que sea el pensamiento o de cuan convincente es la estrategia, a menos que se aborde el tema humano con sus fuerzas y las barreras psicológicas, los esfuerzos de innovación quedarán sofocados o limitados.
Muchos emprendedores se focalizan en lograr que su idea sea más magnética, en cómo hacerla más poderosa y atractiva.
Pero, se enfocan mucho menos en cómo diseñar la solución o la estrategia en una forma que minimice las fuerzas que la resisten, con el fin de contrarrestarlas.
1. Fricciones
Las fuerzas que se oponen al cambio.
2. Inercia
La cantidad a enfrentar es determinada por el sesgo de parcialidad que genera el status-quo.
Su importancia es dependiente de la magnitud del cambio a generar, si representa un cambio significativo o uno modesto.
Los innovadores tienden a subestimar el deseo de las personas de no querer abandonar aquello que les es familiar.
3. Esfuerzo
La implementación de una idea tiene un costo económico pero puede, también, exigir un requerimiento adicional para alcanzar y mantener la sostenibilidad.
Asimismo es importante considerar el esfuerzo cognitivo que requiere la viabilidad, en lo que concierne a la manera de usar, de trabajar o de integrarse a la idea.
4. Emoción
Es necesario considerar los sentimientos negativos o indeseados que puede producir una idea en otros.
La innovación causa más ansiedad e intimidación, temor o miedo y trepidación de lo imaginado en la audiencia destino de la misma.
5. Reactancia
La reactancia es la aversión o rechazo de las personas a ser cambiadas por otras.
Hay que tomar en consideración cuán presionada se siente una audiencia:
- Por ser desplazada
- Si habrán tenido tiempo para aclimatarse a la idea
- Si han participado en el desarrollo del producto o de la estrategia
La respuesta a esas incógnitas determina la cantidad de reactancia presente.
Adicionalmente, la reactancia tiene, actualmente, una relevancia particular en el mundo.
Existen múltiples ejemplos de personas resistiéndose a ideas que, normalmente, son percibidas como buenas por una variedad de razones personales de quienes se oponen.
En el caso de la salud pública y viendo la situación de Covid-19, existe la creencia de que, para convencer a los que se resisten a vacunarse, es suficiente mostrarles data o evidencia.
En realidad, la resistencia se debe a que las personas sienten que han perdido la autonomía para tomar sus propias decisiones.
Para vencer la reactancia es necesario mover a las personas fuera del contexto del sentimiento de que han perdido autonomía en su propia toma de decisiones, y colocarlos en una posición de participación en una conversación de forma tan personal que los involucre en el diseño de una estrategia relativa a como ellos podrían lograr que otros consideren iniciativas de salud pública.
Desarmar las fuerzas de la resistencia
Durante la Guerra de Corea, un grupo de prisioneros de guerra estadounidenses terminaron desertando a Corea del Norte.
La creencia en Estados Unidos era que a estos individuos se les lavó el cerebro, o que hubo algún tipo de químico involucrado en el proceso.
Sin embargo, tal cambio se debió a un proceso progresivo de conversaciones, las cuales – 6 típicamente – comenzaban con una pregunta como:
“¿Estaría Ud. de acuerdo que ningún país es perfecto?”.
A esta pregunta tipo respuesta-si, cualquier ser normal diría:
“Seguro, estoy de acuerdo”.
La siguiente pregunta de seguimiento sería algo como
”Si ese el caso, entonces eso implica que su gobierno es imperfecto”, otra tipo pregunta-si.
La próxima pregunta sería: “Dígame, ¿en qué formas su gobierno lo ha decepcionado?”.
En ese punto, es la persona quien inicia la conversación, autoconvenciéndose de que pudiera estar abierto a una nueva idea.
”Codiseño” para superar la Reactancia
El codiseño es un término comúnmente utilizado para innovación en el diseño.
Los consultores, típicamente, trabajan con:
- Una presentación inicial (kick-off)
- Algunos puntos de control durante la ejecución del proyecto
- Y con algún tipo de presentación final.
Todo esta construido para que haya un acuerdo en el destino al cual se está dirigiendo el proyecto.
Por supuesto, al final es cuando se devela la estrategia y no se está solicitando una respuesta afirmativa a algo que se ve por primera vez.
Ese proceso de invitar a la audiencia a participar en el diseño de la solución, la estrategia o el producto reorienta la visión y actitud hacia el cambio.
La reactancia es la aversión a ser cambiado por otros.
Pero, cuando se está rediseñado la solución directamente o se está participando en el diseño, ya no somos el cliente del cambio.
Compromisos públicos
Hacer compromisos públicos y tener que responder por ellos es una forma importante de superar la reactancia.
Una de las técnicas que se aplican en las reuniones es comenzarlas con la creación de algunos acuerdos diseñados en conjunto.
Una vez que estos se concretan y se les coloca en la pizarra, se le consulta a todos si están dispuestos a comprometerse.
Si la respuesta es afirmativa, se ha creado un contrato social por el cual son todos responsables.