Aunque el foco no son las startups, prohibición práctica del Outsourcing en México es un cambio significativo. Aunque el foco no son las startups, la prohibición práctica del Outsourcing en México es un cambio significativo en el mercado que le resta flexibilidad.
Cuando se aprobó en el Senado mexicano el decreto que regula la figura de subcontratación laboral o outsourcing en México, el pasado 20 abril, se generan distintas dudas sobre muchas realidades en el mundo del trabajo de ese país.
Con 118 votos a favor, dos abstenciones y ningún voto en contra, habrá que esperar que la nueva legislatura pueda (y quiera) cambiar preceptos que parecieran “de consenso”.
El proyecto modifica un total de OCHO (08) leyes, entre ellas las referentes a legislación laboral, fiscal y de seguridad social.
Sin embargo, el cambio más destacable es la modificación a la Ley Federal del Trabajo: explícitamente se prohíbe la subcontratación laboral o tercerización, la cual implica que un patrón puede contratar trabajadores de forma externa a través de otra empresa.
Se trata de la reforma más importante en materia laboral del actual sexenio y que tendrá diversas repercusiones al interior de las empresas.
Nuevos delitos
En este sentido, uno de los sectores que deberán modificar sus políticas de contratación para adaptarse a las nuevas disposiciones son las startups.
“Es prioritario que las startups migren a un sistema de contratación interna y es igualmente importante que aborden de forma estratégica el cumplimiento regulatorio que enfrentarán, ya que no hacerlo implicaría sanciones y multas significativas que podrían poner en riesgo su potencial de crecimiento”, advierte Iván Guzmán Morales, asociado de la práctica laboral y migratoria de BlackBox Startup Law, despacho jurídico especializado en startups y compañías tecnológicas.
Además de las multas previstas para quienes subcontraten, la reforma al CFF precisa que los gastos realizados por concepto de subcontratación de personal:
- No serán deducibles para efectos de Impuesto sobre la Renta (ISR)
- Ni acreditables para efectos del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
- Se incluyó en el supuesto del delito de defraudación fiscal la participación en el servicio de subcontratación de personal.
- También así la implementación de esquemas simulados de prestación de servicios especializados es considerado una forma de fraude fiscal.
La rendija de la especialización
Frente a estos cambio radicales y de alto impacto, cabe destacar que la Ley Federal del Trabajo no considerará como subcontratación laboral la prestación de servicios distintos a los que forman parte de la actividad económica de la empresa; es decir, lo que se considera como servicios especializados.
No obstante y según explicó Guzmán Morales, las personas físicas o morales que proporcionen servicios especializados deberán:
- Contar con un registro ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)…
- … mismo que deberá ser renovado cada tres años…
- … y será esta dependencia la encargada de resolver sobre la procedencia de la solicitud de registro dentro de los 20 días posteriores a la recepción de la misma.
“Las startups que decidan contratar personal especializado a una empresa registrada ante la STPS deben tener clara la carga regulatoria, pues tendrán que solicitar mensualmente mucha documentación fiscal y de seguridad social”, añade el especialista.
Dichos cambios en la legislación sobre el outsourcing entrarán en vigor el próximo 1 de agosto.