Andrés Fontao, Co-Fundador y Managing Partner de Finnovista, puso en perspectiva la aceleración que experimentan las empresas fintech de Latinoamérica en el contexto de pandemia por COVID-19.
Conversamos con Andrés Fontao, Co-Fundador y Managing Partner de Finnovista, sobre los desafíos inmediatos de las fintech en Latinoamérica. Para el experto, las oportunidades de disrupción se aceleran por la presión de financiamiento en las pymes, y la necesidad que tiene la banca por digitalizar sus servicios rápidamente.
Contra corriente, y mientras otras industrias enfrentan riesgos reales de paralización o contracción de sus operaciones, entre las últimas semanas de abril y las primeras de mayo, sólo en Colombia se han presentado cuatro grandes inversiones de capital de riesgo en nuevos proyectos, al tiempo que crecen los servicios de financiamiento a las pymes en México.
Y de cara al futuro: ¿hay nuevos escenarios de expansión para el talento fintech? ¿Cambia el rol de los gobiernos en el impulso del ecosistema? Estas y más respuestas de Andrés Fontao, en el vídeo.
Factores que impulsan el crecimiento
En las últimas ediciones de su Radar Fintech, Finnovista cifró en promedios de doble dígito el impulso en número de empresas en el sector de los principales mercados latinoamericanos: Colombia con 26% y 14% en México. No contaban los indicadores los cambios de comportamiento entre los stakeholders de este ecosistema: inversionistas de capital de riesgo, financiadores, startups y aliados/cliente como la banca tradicional.
“Las revisiones de crecimiento de las fintech en la región siguen siendo muy positivas pese a la incertidumbre sanitaria, económica y política. Si buen puede que se ralenticen algunas decisiones a nivel de gobiernos y empresas, las inversiones del capital de riesgo y sobre todo de las instituciones financieras mantienen su dinamismo”, confirmó Fontao en el ZoomTalk con la comunidad de líderes digitales de The Standard CIO.
En tiempos de crisis y pandemia, los mercados valoran la capacidad de las fintech de acelerar a innovación. En México se han multiplicado por cinco las descargas de aplicaciones fintech, destaca Fontao. “Esto demuestra lo potente que son estas soluciones para ayudar a las personas y a las pymes a navegar esta crisis”.
Presiones disruptivas en los segmentos B2C y B2B
Para el experto de Finnovista, en los mercados de la región la crisis sanitaria se torna económica y social y trae consigo mayores presiones de disrupción. En el mercado B2C, las principales iniciativas surgen de la necesidad que tienen las pequeñas y medianas empresas por encontrar alternativas de financiamiento rápido que les garantice la continuidad de sus negocios. “Aquí notamos el crecimiento acelerado de una oferta específica de préstamos directos como pueden ser los casos de Konfío o CrediJusto en México. Son plataformas alternativas a la banca tradicional para el acceso a crédito para pymes que están creciendo mucho”, agrega Fontao.
También están creciendo las soluciones de banca digital dirigidos al consumidor, los neobancos, como pueden ser un Nubank o un Flink en México, que ofrecen una experiencia 100% digital. “Desde el Onboarding hasta la contratación de productos, y obviamente conllevan soluciones de pago con plástico o 100% digital que minimizan el manejo del efectivo”.
Luego estás las soluciones Fintech B2B que son las implementadas por las instituciones tradicionales como los bancos y las microfinancieras, que se están viendo necesitados de adoptar como mayor rapidez, soluciones digitales. “De cierta forma podemos decir que se está acelerando la transformación de la propia industria financiera. Porque se ven hoy en día necesitados de adoptar soluciones que les vana ayudar a conectar con los clientes. Son proyectos que tenían un horizonte de ejecución de 2 a 5 años que se están acelerando y ya se están poniendo en marcha en dos o tres meses”, agrega.
En la relación con la banca tradicional para las fintech priman soluciones que ayudan a mejorar la eficiencia operativa de la entidad financiera: procesos de colección de deuda, por ejemplo, los famosos collections. “Los bancos que tienen préstamos, con sucursales cerradas o sucursales operando a mínimos, y apalancándose en las tecnologías están consiguiendo formas de colectar estas deudas”.
El digital onboarding es otro caso de uso. Los bancos tienen que seguir atrayendo nuevos clientes. Ante sucursales cerradas u operando bajo mínimos, tienen que apalancarse en la digitalización de estos procesos y de allí las alianzas con las Fintech para superar estos desafíos.
Lo que ha cambiado es que las alianzas entre la banca y las Fintech, que se venían prospectando en lanzamiento de soluciones de mediano y largo plazo, es que se han acelerado. “Porque están entrando en una fase de recorte de gastos, de mejoras operativas, donde demandan resultados inmediatos. Por ello están persiguiendo colaboraciones con las Fintech que les ayuden a resolver problemas en el corto plazo”.