Vamos al cuarto día tras el destape de la manipulación de datos sobre 50 millones de usuarios con fines electorales a favor Trump, hecha estratégicamente por la compañía británica Cambridge Analytica, y no hay Mark Zuckerberg que dé la cara. Siguen callados. Pero no están quietos.
Para los expertos se complican los discursos en torno al caso de la compañía Cambridge Analytica y la manipulación de 50 millones de perfiles de usuarios Facebook para colocar mensajes propagandísticos a favor de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses de 2016. El caso que pica y se extiende levanta ronchas en medios de comunicación y los mortales usuarios de las redes sociales. Pero este caso pone en jaque un componente modular del negocio publicitario de Facebook. La visibilidad pagada de contenidos.
Todos los especialistas en marketing digital han llegado al consenso sobre el hecho que las oleadas de adaptación algorítmica de Facebook, vienen respondiendo al objetivo de rentabilizar el alcance de la red social en función al posicionamiento de mensajes publicitarios, o pagados digamos, ahora revestidos como “contenidos de valor”. Y es que boom de las redes sociales si algo ha traído en su haber es una reconversión de los contenidos publicitarios y propagandísticos hechos ahora de valor editorial.
Lo bueno, una cotidianidad de mensajes menos intrusivos con relación a lo que eran las antiguas prácticas publicitarias. Lo malo, que cualquier agente empresarial o político puede desatar campañas de informaciones falsas, fake news, sin contar con las tergiversaciones de la realidad, o la simplificación de los hechos que a modo de propaganda se dispersan por las redes.
BBC Mundo, al abordar un nuevo ángulo sobre este escándalo de Cambridge Analítica que a Facebook le costó sólo en un día de bolsa, 37.000 millones de dólares, destaca la posición de los protagonistas entorno a no asumir el haber violado los derechos a la privacidad de millones de personas.
“Esta red social usa los datos para vender tu atención a los anunciantes. Los anunciantes usan mensajes inteligentes para influir en tu comportamiento, intentando que compres sus productos”. Y apelando a lo escrito por Hugo Rifkind en The New York Times, remata: “lo que ocurre ahora es que Facebook, la mayor y más poderosa red social, ha pasado de vender meros productos a vender política”.
Y si esto no es para colocarle la lupa regulatoria, es porque tal posibilidad de influencia social o de masas, que hasta ahora había estado restringida a los círculos de poder aliados a los grandes grupos de medios de información, con las redes sociales, y con Facebook en particular, se ha hecho accesible a cualquier ambición: desde el tendedero de la esquina, hasta el Kremlin, Corea del Norte, pasando por el Pentágono, la Casa Blanca en Washington o la residencia presidencial de Miraflores en la Caracas de Nicolás Maduro. ¿Y ya está? Bienvenidos a la era de la post-verdad.
Callados pero no quietos
Tras el destape de Cambridge Analytica, Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, ha sido requerido por el Capitolio en Washington, por el Congreso Británico y el Parlamento Europeo. Si bien hay encuentros en agenda con ejecutivos de la red social, quien fuese protagonista de cuanto evento global en 2017, se mantiene en silencio.
No está fácil la situación estratégica para Zuckerberg. Más allá del episodio de los 50 millones de perfiles manipulados, está la crisis de confianza que supone para una masa de 2 mil millones de usuarios de esta red. Y del negocio que viene amasando la corporación.
En un artículo del país de España, Borja Adsuara Varela, destacaba que “el tema es más grave de lo que parece, porque no solo afecta a Facebook, sino a la Economía del dato, que es lo mismo que decir la Economía Digital, que es lo mismo que decir la Economía del Siglo XXI, o la economía, a secas. Porque lo más grave no es que se hayan utilizado mal los datos de 50 millones de usuarios de Facebook, que lo es, sino que se ha dañado la confianza de los usuarios en cualquier cosa que suene a #BigData e #InteligenciaArtificial”.
Sin embargo, se pueden intuir acciones. Hoy mismo, desde México, Facebook anunció un programa de verificación de en alianza con Verificado, un proyecto mexicano liderado por Animal Político, Newsweek en Español, Pop Up Newsroom y AJ+ Español.
Verificado revisará noticias publicadas en Facebook, verificarán sus datos y clasificarán su veracidad. Si determinan que un artículo es falso, Facebook degradará su relevancia en el Feed de Noticias y reducirá significativamente su distribución. Animal Político, miembro de Verificado, es parte de Poynter, una organización internacional de periodismo con la que Facebook ha trabajado para lanzar su programa de verificación de noticias también en otras partes del mundo.
“Las personas buscan contenido auténtico e informativo en Facebook. Esta alianza con Verificado ayudará a mejorar la calidad de las noticias que las personas descubren en nuestra plataforma, dándoles más contexto sobre la información que consumen”, decía Luis De Uriarte, Gerente de Alianzas Estratégicas de Facebook en México.
“El objetivo de Verificado en este proceso electoral es evitar que las noticias falsas influyan en la decisión libre de los electores y queremos hacerlo dando información confiable; esta alianza con Facebook nos permitirá llegar a la mayor cantidad de lectores posible”, dijo Daniel Moreno, Director de Animal Político.
El anunció emitido desde la capital mexicana establece que como parte de sus esfuerzos para combatir la desinformación, Facebook reducirá además el alcance de las páginas y dominios que compartan repetidamente noticias falsas en México. Este mecanismo ha permitido reducir en un 80% la distribución de contenido de baja calidad en Estados Unidos.
Así las cosas, cuando Verificado escriba artículos exponiendo una noticia falsa, Facebook los mostrará en su herramienta Artículos Relacionados debajo de la noticia cuestionada. Además, si alguien intenta compartir inadvertidamente una información marcada como falsa recibirá una notificación alertándole que la veracidad de ese contenido ha sido cuestionada. Finalmente, personas que hayan compartido noticias que posteriormente se califiquen como falsas, recibirán una notificación invitándolos a leer la información adicional publicada por Verificado.