Gracias al Inbound, la presencia en redes con un simple perfil para comunicar ofertas o novedades es algo obsoleto. La clave es establecer un contacto beneficioso con los seguidores de una marca, pero para eso hay que conquistarlos una y otra vez.
Por Leandro Padula
Socio de Broobe
Crear, gestionar y dinamizar la estrategia de comunicación en cuanto a la relación con la comunidad de usuarios en internet es materia obligada para cualquier firma o emprendimiento, y la creación y distribución de contenidos de calidad ya no es un trabajo que depende exclusivamente de una persona sino que requiere, además, de la correcta implementación de diferentes herramientas.
La mayoría de las empresas tienen hoy su perfil en redes, usan las herramientas de segmentación de mercado, conocen las horas del día más óptimas para publicar, dominan diferentes fuentes de información para ayudarse con la publicación de posts…
Pero, aun así, no ven los resultados que esperaban. Y es que el desafío crece día a día. ¿Por qué? Porque la presencia online con un simple perfil para comunicar ofertas o novedades es algo obsoleto: los usuarios piden información de valor y no sólo anuncios.
Ahora bien, para lograrlo, el Inbound Marketing es la clave que permite actuar en esta nueva etapa.
Consiste – básicamente – en hacer que sea el usuario el que encuentre la marca en lugar de ir a buscarlo.
Y no solo debe verse como una reducción en la cantidad de contactos fuera del target que se evita sino que el usuario llegará por interés propio y no porque se lo “obligó”.
Nuevo método, mejor práctica
El Inbound Marketing se compone principalmente de contenidos que se difunden a través de diferentes canales con el objetivo de conseguir el menor costo de adquisición de usuario posible y que éste obtenga un valor claro en el contenido encontrado.
Al momento de planear una estrategia de inbound marketing hay que tener presente dos de los grandes aliados:
1. Redes Sociales. Como una de las principales herramientas del inbound marketing, requieren especial atención ya que son un contacto directo con la audiencia, disponible 24×7.
Este tipo de relaciones entre las empresas y los consumidores, quienes exigen respuestas personalizadas, útiles y rápidas, proporcionan a cambio grandes cantidades de datos que las organizaciones pueden aprovechar para crear campañas cada vez efectivas.
El feedback que se obtiene permite escuchar al consumidor: aprender ya que las redes sociales devuelven un reflejo de quiénes son los usuarios de una firma.
2. Marketing Automation. Gestionar adecuadamente toda la información disponible puede suponer un esfuerzo mayor al que buena parte de las empresas pueden permitirse.
En la búsqueda de la optimización del marketing, se suman herramientas como las de automatización del marketing o marketing automation.
Estas están definidas como un proceso que forma parte del inbound marketing y constituyen una respuesta a la necesidad de integrar una gran cantidad de técnicas y herramientas en una, capaz de realizar todo tipo de tareas de marketing: desde la gestión de contenidos hasta la analítica.
Las herramientas de Marketing Automation en Social Media son capaces de gestiona toda la información y las acciones de marketing desde el primer contacto hasta que el cliente se convierte en prescriptor.
Las más desarrolladas permiten, además, definir una campaña omnicanal que se puede ir modificando de manera proactiva en función de las reacciones que tenga un prospecto o usuario a los impactos que se le proponen, algo que permite corregir a tiempo e implementar nuevas soluciones.
Más allá de las redes
Si bien hoy en día el Social Media llega a resolver gran cantidad de las necesidades del mercado, plantear una estrategia integral es clave en la maximización de resultados.
Muchas empresas o agencias que esperan vender sus productos o servicios, cometen el error de pensar en las disciplinas de marketing digital como en forma independiente.
Dicen: “necesito invertir un poco en SEO” o “hago una inversión mínima en google adwords” y, a pesar de que esto puede dar algunos resultados, no se compara con los que se pueden obtener si se implementa una estrategia integral.
No obstante, también hay que aclarar que una estrategia integral nunca va a ser definitiva porque las personas cambian y, con ello, sus gustos por lo que se requiere de una optimización continua.
Sí: puede que parezca que descubrimos la pólvora… porque lo que estamos implementando nos rinde excelente. Pero todo suele cumplir un ciclo y, entonces, hay que estar preparado para reinventarse.
Luego de plantear la estrategia y con las herramientas dominadas, es hora de ponerse en acción.
Hagamos un repaso de los ejes centrales para manejar las redes sociales de una empresa:
● Dominar el lenguaje. Una vez identificado el público, es preciso “hablarles en su idioma”, utilizar su vocabulario, latiguillos y contarles sobre sus intereses.
● Mantener activa la comunidad. Muchas veces puede ocurrir que uno se enfrenta ante una comunidad que no tiene mucha actividad. Pero es fundamental mantener siempre una actitud proactiva en este sentido: dar respuestas, hacer posteos o un simple “like”. Lo importante es que sepan que se está presente.
● Trabajo diario. Mantener una actividad constante día a día es garantía de resultados. No alcanza con conquistar seguidores o fans si no se les da algo a cambio. Por eso, es importante generar contenido de manera fluida y constante, como en toda relación humana.
● Velocidad de respuesta. El usuario conoce la instantaneidad de las redes sociales y espera que se cumpla, ya sea con un compañero como con una marca. Así sea un “a la brevedad te contestamos” pero que sepan que fueron leídos.