Aunque la Transformación Digital es, en principio, un proceso tecnológico, la gestión y los equipos son determinantes en el logro exitoso de este proceso.
Gerente comercial Informat
Según un reciente informe de la consultora internacional Gartner, este año se invertirá un 2,4% más en TI a nivel global que en 2016, por lo que la firma estima un gasto total de US$3.470 millones.
Mientras, en 2018 esta cantidad aumentará hasta los US$ 3.590 millones, es decir, 3,5% más. Además, el mayor crecimiento será en el área de software empresarial, con un volumen previsto de US$ 351.000 millones, aumentando su facturación un 7,6%.
Y es que la necesidad de adaptarse al entorno digital es hoy un deber para toda empresa que quiera seguir en el mercado de manera productiva y competitiva.
Las tecnologías de la información en los negocios han demostrado con creces sus beneficios y ya no pueden quedar fuera. Muy por el contrario, de manera transversal se han convertido en la clave para los diversos sectores, empresas y organizaciones de todo tamaño y acción.
Como parte de esta transformación digital, recientemente se han producido novedades tanto de enfoque en el diseño como en la lógica de las suites de productividad como ERP, SCM y CRM.
¿Evolución o Revolución?
Actualmente, el foco está en brindar soluciones con una mirada en:
• Lo simple
• La movilidad
• La integración
• Y todo lo anterior con un alto grado de adaptabilidad.
En realidad, lo que manda hoy en día son los procesos de negocios más que las funciones tecnológicas en sí.
Esto también genera una mayor visibilidad de la información en ambientes de alta colaboración en los cuales las distancias, los idiomas y otros factores globales están interrelacionados y son dependientes unos de otros.
En definitiva, las empresas buscan liberar tiempo en lo operativo para dedicarse más a la relación y servicio al cliente.
Dentro de ese contexto, los principales tips para las organizaciones a la hora de iniciar el proceso de transformación digital e implementar estas soluciones comienzan por preguntarse:
• ¿Qué tan comprometido está la alta dirección?
• ¿Se sabe – realmente – lo que se debe mejorar?
• ¿Tenemos las mediciones de los actuales niveles de productividad?
• ¿La brecha tecnológica de mis colaboradores es muy alta?
Todas son preguntas claves como primer paso antes de buscar el qué de la transformación digital y cómo resolverlo. Y es que, por sobre muchas mejoras y avances en lo tecnológico, el equipo humano detrás de estos cambios debe estar “on board” para una implementación y operación exitosa.