Aunque la patente de esta tecnología está en progreso, la Universidad Católica de Chile (UCC) celebra el cargador cinético inventando en sus aulas.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
No es para menos. Una vez asegurada la patente se podrá proceder a la reducción del tamaño de los dispositivos actuales para que sean comerciales.
Cargadores rápidos, eléctricos, varias baterías e, inclusive, la posibilidad de compartir la carga e otro smartphone. Todo ello diseñado y creado para evitar (sin éxito) que nos quedemos sin carga en el momento más inoportuno.
La tecnología desarrollada en Chile apunta a que el propio uso contribuya a mantener el dispositivo cargado aprovechando el movimiento a su alrededor.
¿Cómo? Según un reporte de la agencia Reuters esta solución energética (que, al parecer, aun no tiene nombre) permite recargar el celular con las vibraciones de la lluvia, el viento, una persona en movimiento e, inclusive, un sismo.
“Decidimos aprovechar las vibraciones que surgen por efecto del movimiento de un cuerpo. Esta es una patente de invención que estamos tramitando y consiste en aprovechar un principio conocido que es hacer producir un movimiento de un imán respecto de una bobina eléctrica”, explicó el académico de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica de la Universidad Católica de Chile, Luciano Chiang.
En condiciones complicadas
La tecnología está pensada, en principio, para ser una alternativa en aquellas situaciones que se presentan en donde nos encontramos en lugares aislados y hay dificultades para cargar un dispositivo.
Chiang le explicó a Reuters que, a partir de lo ya conocido, para mejorarlo la vibración en la bobina.
Al lograr que ambos elementos entren en resonancia o en un movimiento singular, se puede generar entre 5 y 20 vatios.
De momento y como ya señalamos, mientras se espera completar el proceso de patente Chiang y su equipo evalúan la portabilidad ya que los prototipos actuales van en tamaños que van desde una caja de zapatos hasta una billetera.
Este es un punto a resolver para hacerlo realmente útil. También se evalúa el modelo de negocio que debería tenerse para que la comercialización del producto sea exitosa tanto a nivel local como internacional.