La reciente dimisión del co-fundador y CEO de Uber a su cargo debería tranquilizar a los inversionistas. ¿Por cuánto tiempo? No mucho seguramente.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Puede que suene melodramático pero la renuncia del presidente es el más reciente eslabón en una cadena llena de miserias que ha manchado la gestión e imagen de Uber en el mundo.
Sin embargo, el ejecutivo reconoció en su despedida que la decisión responde a la presión de los inversionistas que ven en esta “depuración” la manera de rescatar tanto a la marca como a la empresa del escándalo.
Después de todo, a la startup parece perseguirla el conflicto incluso en países como México donde (que duda cabe) le va bien.
Pero, aunque respondiera a sus deseos, la renuncia este martes de Travis Kalanick deja – a los ojos del mundo – a Uber sin conductor.
Hasta ahora, la empresa ha demostrado éxito con sus propuestas de automoción en coches y camiones pero el mundo no parece listo para que eso se aplique a la gerencia.
¿Fuga de cerebros?
Distintos temas han forzado la renuncia de varios miembros importantes de su Comité Ejecutivo (jefe operativo, director financiero ni departamento jurídico), distrayendo a los restantes de los delicados equilibrios que hay que cuidar en una operación tan disruptiva (y atacada) como la de Uber.
Kalanick ya había decidido tomar una licencia indefinida de la compañía, pero ahora se va para siempre según informó este miércoles el New York Times.
La compañía ya había perdido a la mano derecha de Kalanick, el vicepresidente de negocios Emil Michael, tras una serie de patinazos incluyendo el manejo sugerido con respecto a un periodista que investigaba ala compañía.
Uber recientemente también despidió a otra figura clave: el vicepresidente de Tecnología Anthony Levandowski, quien encabezó los esfuerzos de automoción de la empresa. Este ejecutivo, se había visto envuelto en un juicio contra Uber por parte de la filial de coches de autoconducción de Alphabet, Waymo, alegando robo de secretos comerciales.
Este es UNA de las dificultades con las que el próximo jefe de Uber debe lidiar.
Vuelta a la normalidad
Uber ya está luchando para contratar suficiente experiencia en ingeniería. A partir del miércoles, enumeró 124 vacantes en su grupo de tecnología avanzada y 310 vacantes adicionales de ingeniería en toda la compañía, incluyendo cargos para el team de machine learning en sus laboratorios de inteligencia artificial.
La salida de Kalanick y Michael podría permitir a la empresa cambiar su ampliamente criticada cultura corporativa.
Con sus planes para reemplazar a los conductores con vehículos autodirigidos retrocediendo a la distancia, Uber ya está haciendo movimientos para hacer que sus pilotos sean más felices.
La noche del martes, el Jefe de Operaciones de Estados Unidos, Rachel Holt y el Jefe del controlador de la Experiencia, Aaron Schildkrout enviaron un correo electrónico a los conductores Uber y socios de entrega en el que prometen un programa de cambios de 180 días.
¿Qué tipo de cambios? Pues parece que escucharon as peticiones e incluyen:
- La introducción de propinas.
- Pagos por tiempo de espera y viajes cancelados.
- Bonos para el transporte de adolescentes.