Los resultados del informe AIR apuntan a múltiples conductas “inseguras” de usuarios que no creen que la gestión del CIO o el CSO pueda protegerlos.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
La indefensión o desesperanza aprendida es una mecanismo de defensa que explica, por ejemplo, las conductas de los perros de Pavlov y supone una rendición: la persona asume el sufrimiento que – estima – no puede evitar.
Algo de eso encontramos en la conducta “insegura” de los usuarios de app móviles que asumen que cuidarse es irrelevante y hasta neurótico: ser hackeado es inevitable. Hay que aceptarlo.
Según el más reciente Informe de Inteligencia de Aplicación (AIR) de A10 Networks, hay todo una nueva gama de actitudes que ha generado el que los ataques de malware parezcan (¿resulten?) indetenibles.
Veamos cómo esta “desesperanza aprendida” se convierte en un riesgo de seguridad para nuestras empresas:
1. Rito de iniciación
Según el informe de A10 Networks, el Robo de Identidad se ha constituido en el rito de iniciación de la era digital:
- 13% (UNO de cada 10 encuestados) ha sufrido esta experiencia y los indicadores empeoran con la juventud del consultado.
- 19% (uno de cada cinco) de los pertenecientes a la generación de los 20 informó que su identidad fue robada.
- Solo 2% de los mayores de 50 años reportan este mismo incidente.
El informe, en vista de estos resultados, se pregunta cuántas personas no saben que han sido víctimas de un robo de identidad.
2. Piratería de vuelta
La piratería ha persistido en el mundo aunque parezca una anacronismo. Pasa en los mares y en carreteras inseguras. Sin embargo, gracias a la internet, la piratería ya no algo lejano e improbable.
- 20% (uno de cada cinco) de los participantes en el estudio ha sido víctima de la acción de un hacker sobre un smartphone o computadora.
- 31% (casi uno de cada tres) de los menores de 30 años ha sido hackeado alguna vez.
- 11% (UNO de cada 10) de las personas mayores de 50 también ha sido víctima de esa experiencia.
3. Realidad inevitable
El AIR deja en claro que, para buena parte de los encuestados, el robo de identidad es una nueva realidad fatal.
59% de los entrevistados, es decir, casi TRES de cada CINCO estiman probable que su móvil sea hackeado y le roben su identidad. Consideran esto más probable que sufrir una avería de auto o que roben su casa.
4. ¿Resignados o cómplices?
Debido a la percepción de que no se puede evitar ser víctima, muchos se descuidan.
- 34% de los menores de 30 años han perdido su dispositivo móvil o computador.
- 24% (uno de cada cuatro) de este demográfico les. han sustraído su móvil alguna vez.
5. Contraseñas… ¿seguras?
Otra de las actitudes inseguras que parece haberse instalado tiene que ver con el primer cerrojo.
- 11% afirma que no cambia nunca las contraseñas de sus apps móviles.
- 29% (TRES de cada 10) usan la misma contraseña para la mayoría de sus aplicaciones.
- Menos de 17% (uno de cada cinco) tiene la conducta ideal: tener una contraseña diferente para cada app.
En su rol de CSO o CIO, estas actitudes deben servir de advertencia: ya los sabe, los más jóvenes son su mayor riesgo.