Las cámaras que hoy en día sirven para la seguridad urbana también son IoT y pronto podrán ayudar en la solución de problemas en el servicio público, monitorear a peatones de forma remota, reducir los accidentes en trabajos de mantenimiento y gestionar el estacionamiento en las calles.
Por Andrea Sorri
Director de Desarrollo de Negocios de Vigilancia Urbana en Axis Communications
Las cámaras de videomonitoreo son utilizadas en varias ciudades de todo el mundo para controlar el tráfico y aumentar la seguridad.
Sin embargo, existe la posibilidad de utilizarlas muchos más. En la medida en que el Internet de las Cosas (IoT) toma mayor relevancia, surgen nuevos escenarios en los que las cámaras de red pueden ayudar a mejorar el funcionamiento de las ciudades y la manera de vivir, viajar y trabajar.
Este potencial abarca desde sistemas de información en las ciudades hasta la planificación de la sustentabilidad urbana, como soluciones de monitoreo de la calidad del aire, el ruido y los niveles de radiación UV.
Los equipos pueden operar en nuevas aplicaciones para negocios, entretenimiento y turismo, especialmente cuando se combinan con las tecnologías móviles de localización.
A continuación, detallamos algunos ejemplos sobre lo qué es posible alcanzar:
Ciudad virtual con mapas 3D en tiempo real
Los turistas y los ciudadanos quieren saber acerca de los eventos, problemas de tráfico o incluso cómo evitar las zonas de alto tráfico.
Con los modelos tridimensionales y virtuales, a su vez de la existencia del teléfono inteligente, es posible acceder a la información de una manera práctica y en tiempo real.
Gracias a la tecnología de realidad aumentada, las cámaras de red se pueden utilizar como sensores inteligentes en puntos estratégicos. El software puede producir mapas en 3D con múltiples capas de información real, incluyendo vídeos capturados por las propias cámaras.
Las áreas de aplicación para dichos mapas se pueden dividir entre seguridad, industria, salud, educación, entretenimiento y marketing.
Una mejor comunicación con los residentes
Los municipios necesitan mantener a la población constantemente actualizada con lo que se hace en la ciudad y, por lo tanto, necesitan herramientas inteligentes para comunicarse con los locales en caso de amenaza o peligro inminente.
Con pantallas instaladas en lugares de gran movimiento como plazas, estaciones de tren, y en base a la información proporcionada a través de las cámaras de red, las autoridades pueden transmitir mensajes importantes y alertar a los ciudadanos sobre los peligros potenciales o situaciones problemáticas, con las recomendaciones oficiales sobre cuáles son las mejores medidas y precauciones que deben tenerse en cuenta.
Rastreo de objetos perdidos
Llaves, carteras, móviles, computadoras portátiles y bicicletas están entre los artículos más perdidos en las ciudades, ya sea porque sus propietarios los olvidan o porque son robados.
Los ciudadanos y los agentes de policía pueden beneficiarse de un sistema de seguimiento de estos objetos.
Un sistema inteligente – con ayuda de sensores y GPS con la capacidad de localizar el artículo en cuestión – permite a la policía y a las fuerzas municipales una investigación más detallada.
Seguimiento a distancia de peatones
Calles oscuras o de noche pueden ser espacios peligrosos. Para proteger a los ciudadanos que necesitan desplazarse en estas áreas, las autoridades pueden ofrecer una aplicación que conecta a los usuarios de teléfonos inteligentes con el centro de la videovigilancia municipal.
Una alarma integrada crea un vínculo directo entre la policía, y la combinación de los datos de localización, cámaras de seguridad e iluminación inteligente permiten al operador del servicio en el centro de control tener un seguimiento del ciudadano y acompañarlo de forma remota.
Monitoreo por drones
Estamos viendo cada vez más y más drones – incluso pequeñas colisiones con aviones ya fueron reportadas. Algunos de estos dispositivos pueden ser empleados con fines maliciosos, como el espionaje o portar objetos peligrosos, por lo tanto es necesario vigilarlos de forma remota.
Las cámaras de red se pueden utilizar para seguir y controlar drones a una distancia superior a 100 metros, día y noche, para ayudar a proteger los lugares elegidos, tales como industrias, fábricas u oficinas.
Las cámaras pueden proporcionar alertas en tiempo real e identificar las amenazas, incluso con los drones a muchos metros de altura.
Reducción de accidentes
Las cámaras de videovigilancia en red pueden ser utilizadas para monitorear construcciones, mantenimiento de carreteras y otros entornos de servicio de alto riesgo con el fin de evitar accidentes y evitar el acceso a personas no autorizadas.
Los equipos pueden monitorear las condiciones de seguridad en tiempo real y advertir cuando un empleado adopta un comportamiento que puede poner en riesgo su propia seguridad o la de otros.
Gestión de estacionamiento
Encontrar una plaza de estacionamiento en una zona muy concurrida de la ciudad puede ser un desafío. La IoT permite un sistema basado en cámaras de videovigilancia, analíticas de vídeo y recuento de vehículos garantiza la actualización sobre los espacios disponibles. La información puede ser entregada directamente a los conductores por una aplicación de smartphone que también puede calcular la ruta más rápida para el coche más cercano de acuerdo a la ubicación actual del ciudadano. La misma interfaz se puede utilizar para gestionar lugares especiales para los ancianos y discapacitados, asegurando sólo ser utilizado por los conductores certificados, para que estén siempre disponibles.
Hay otras aplicaciones potenciales para las cámaras en red (IoT) cuando se conectan a otros sensores, sistemas de información y soluciones de análisis de red para una ciudad inteligente. Las cámaras siempre jugarán un papel importante en el control de la delincuencia, la protección de la infraestructura y para responder con eficacia a situaciones de emergencia, pero podría ser el momento de pensar out of the box en materia de seguridad tradicional y encontrar nuevas áreas de aplicación donde las cámaras de seguridad tienen el potencial para hacer una diferencia en la calidad de vida urbana.