Investigadores de la empresa ESET están advirtiendo de un nuevo ransomware chino que se comunica con las víctimas con notas de voz.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Nos gusta pensar que las tecnologías emergentes son “puras” y que van a contribuir – en general – a mejorar la calidad de nuestras vidas.
Bien: eso suele hacer felices a las personas que trabajamos en las áreas tecnológicas.
Pero esta ilusión de felicidad duda hasta que uno o varios hackers logran usar esas mismas tecnologías y ponerlas al servicio del mal.
Así que, sin importar lo mucho que le entusiasme que ahora existan las interfaces de voz, puede que las sienta menos “naturales” cuando sean usadas en su contra.
Y eso los hackers chinos lo hicieron posible: ahora un virus puede usar una nota de voz para avisarle que su smartphone ha sido secuestrado.
La advertencia viene de investigadores de la empresa europea de seguridad informática ESET quienes señalan que esta infección se ha extendido por China desde 2014 pero en 2016 – luego de duplicarse – comienza a salir de este marco geográfico.
Siga las instrucciones
El malware es conocido como “Jisut”, forma parte de la familia Android/Lockerpin y, para ejecutar el archivo “Android/LockScreen.Jisut”.
El mecanismo de difusión de este archivo es un “downloader” fraudulento por lo que la primera recomendación es que se abstenga de descargar nada de lo que no conozca la procedencia.
ESET señala que la mayor parte de las versiones de Jisut reclaman dinero a los usuarios. No todas.
Algunas variantes están orientadas al robo de datos personales y están destinadas a obtener las claves de las cuentas en la red social china QQ.
La situación se agrava cuando el usuario consigue cerrar la pantalla de acceso: el dispositivo se bloquea y genera un nuevo PIN desconocido para la víctima.
Para limpiar el smartphone se requiere acceder manualmente a los ajustes del equipo y borrar la aplicación.
O, hacer un reinicio total del mismo si no logra que la medida anterior funcione.
Y, recuerde que según ESET y la mayoría de los especialistas es un error pagar el rescate.
Esto es, justamente, lo que mantiene a este delito vivo.