Las inversiones del Samsung se trasladarán al norte del Río Grande probablemente para evitar el encarecimiento de dispositivos.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Todavía no es oficial pero parece que la política fronteriza del nuevo presidente estadounidense está llevando no sólo de vuelta a sus empresas nacionales.
En un reporte de The Wall Street Journal se anticipan nuevos cierres y más desempleo en la economía mejicana, sacudida desde el mismo triunfo del otrora candidato republicano por el llamado #EfectoTrump.
Esta vez es Samsung quien, en su afán de mantener su posicionamiento como uno de los principales inversores extranjeros en Estados Unidos trasladaría su fábrica de hornos ubicada en Querétaro.
Cabe destacar que esta información confirmaría los rumores que comenzaron a circular desde hace alrededor de un mes cuando se filtró que Samsung podría construir una nueva planta de electrodomésticos en Estados Unidos.
El rumor de una nueva fábrica que podría generar unos QUINIENTOS (500) nuevos empleos en Estados Unidos encendió las alarmas.
Ni ripios ni redundancias
Y es que, hasta ahora, la mayoría de los electrodomésticos de la marca Samsung que se comercializan en Estados Unidos se producen en México lo cual afectaría los precios si se concreta la amenaza del impuesto a las importaciones.
En otoño Samsung anunció que invertiría más de US$ 1.000 millones en su fábrica de semiconductores de Texas para ampliar la producción de chip y smartphones en Estado Unidos.
Algunas fuentes cercanas a la empresa han señalado que, de concretarse el traslado de la fábrica para ampliar la producción de electrodomésticos probablemente se iniciaría con una ampliación a instalaciones ya existentes.
No obstante, otras fuentes refieren los estados de Alabama, Georgia, Ohio y ambas Carolinas como posibles destinos de la nueva fábrica.
De concretarse el anuncio, la economía de Querétaro sufriría un nuevo golpe, aumentando sus crecientes niveles de desempleo.