El orden de las tendencias globales no aplica y, para los expertos de la CEPAL, el cloud y sus plataformas se consolidarán en la región.
El enclave tecnológico industrial en América Latina, hasta ahora, fue empujado por la bonanza económica de la década de oro para las materias primas.
Este crecimiento generalizado de los ingresos permitió que la brecha digital se haya reducido significativamente y que el usuario latinoamericano – por ejemplo – pase un promedio de 22 horas al mes en línea, sólo seis horas menos que su contratarte de Estados Unidos y Canadá.
Además, según el estudio “La nueva revolución digital” realizado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) desde 2003 y por un poco más de una década se duplicaron con creces los usuarios de internet, las conexiones a teléfonos móviles alcanzaron los 700 millones y varios de los países de la región se convirtieron en referencias mundiales por sus niveles de uso de las redes sociales.
Es decir, el consumidor tecnológico de la región maduro y, aunque los retrocesos en los avances por disminuir la pobreza se fueron con la bonanza, la cultura digital ya está entre nosotros esperando el gran salto: de los consumidores a las empresas.
Y no nos referimos solo a las Tecnolatinas: esas empresas nacidas y sostenidas par el avance del consumo digital, que están (la mayoría) replicando en la región modelos exitosos provenientes (en su mayoría) de Estados Unidos pero que, también, están teniendo éxito en campos como:
- Los juegos (Etermax)
- El espacio (Satellogic)
- El software (Globant)…
- … o el Internet de las Cosas (Bluesmart)
Las socias de la transformación digital
No, estamos hablando de como la transformación digital se hará efectiva en América Latina, en ocasiones “ayudados” por los avances de las Tecnolatinas.
Según el Jefe de unidad de Innovación y Nuevas tecnologías de la CEPAL en Chile, Mario Castillo, América Latina se encuentra en el proceso de adopción de tecnologías que vienen de mercados más desarrollados para mejorar sus mecanismos de producción aun cuando, en ocasiones, esa “adopción” puede hacerse a través de una startups local.
“La región se encuentra inmersa en un proceso de adopción de tecnologías plataforma, es decir, tecnologías sobre las cuales se pueden implementar procesos de mejora y modernización productiva y tecnológica. El desarrollo de plataformas de computación en la nube en la región debería acelerarse este año, tanto por el desarrollo de la oferta de servicios de proveedores que ya tienen presencia en la región, como por la llegada de nuevos servicios a nivel internacional”, explicó Castillo.
Coincide este criterio con lo expresado por los equipos de Surfing Tsunamis y NXTP Labs en el primer informe “Radar”, investigación que fue respaldada por el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN-BID).
“Las Tecnolatinas son las primeras en adquirir herramientas colaborativas que están constantemente probando las últimas herramientas. De hecho, los mercados latinos tienen altas tasas de adopción de éstas, permitiendo a algunas startups como Mural crear herramientas de colaboración vanguardistas que son usadas por clientes globales como IBM e Ideo”, destaca el informe.
El salto analítico
Además de los servicios en plataforma basados en nube, el jefe de unidad de innovación y nuevas tecnologías de la CEPAL estima que – en segundo lugar – este año debería consolidarse en América Latina es el desarrollo de servicios de analítica de grandes datos, mejor conocido como Big Data.
“Pero estarán circunscritos principalmente a grandes industrias de la región que tienen una presencia internacional importante”, destacó.
También estima que. el sector financiero se encuentra en esta etapa junto con industrias en América del Sur vinculadas recursos naturales (energía, minería, petróleo) así como grandes industrias de manufactura en los mercados más importantes: Brasil, México y Argentina.
“Es una combinación de oferta internacional de aplicaciones de analítica de grandes datos, pero también de ciertas capacidades regionales que tienen que ver con la posibilidad de aplicar big data a industrias verticales propias de la región”, explicó.
La tercera gran tendencia que Castillo estima florecerá este año es la IoT aunque, en principio, también concentrada en grandes empresas mientras permea al resto de la economía.
“Hay un desarrollo de IoT principalmente asociado a industrias globales que operan en la región y usan estándares internacionales, sobre todo empresas que tienen un alto grado de automatización, pero el IoT se va a empezar a difundir no solo a empresas altamente automatizadas. Algo interesante es que varias industrias, como empresas de telecomunicaciones, están realizando alianzas con plataformas de IoT, lo cual permite poner soluciones a disposición de los distintos usuarios”, aseguró.