Una serie de ajustes en materia de tecnología ha implementado en Argentina el gobierno del presidente Mauricio Macri, con el objetivo de bajar precios y mejorar la calidad de los productos en dicho sector.
Por supuesto, las medidas tienen sus detractores, más cuando es un hecho que en el primer trimestre de 2017, el gobierno eliminaría el arancel del 35% para la importación de PCs, Tablets y Notebooks. Muchos hablan de más de 10.000 despidos en el sector y se preguntan cómo harán para reinvertarse y producir bajo nuevas reglas.
El gobierno del presidente Macri garantiza que la medida tiene como objetivo potenciar “de manera transversal la economía argentina y generar 15.000 nuevos empleos en 3 años. De esta manera se reducirán precios, mejorará la calidad de las computadoras, y aumentará la productividad de miles de empresas en el país”. Pero esto también conlleva una serie de consecuencias para nada gratas para muchos ensambladores que se quedarían sin empleo.
Para hacer frente a esta situación, el ejecutivo argentino ha planteado que los trabajadores que sean despedidos contarán con un seguro laboral que acompañará la transformación productiva de esas firmas, recibirán capacitación y serán parte de acuerdos con nuevos empleadores, en donde el Estado subsidiaría hasta el 50% del salario. Además, implementaría un plan de financiamiento de 18 cuotas para las notebooks de ensamblado nacional y el Estado compraría otras 250.000 unidades para el Programa Conectar Igualdad.
Un estudio de Enfásis.net cita a Sebastián Novoa, Consumer and Commercial Device Analyst de IDC en Argentina, quien se anima a plantear que “la liberación del mercado es positiva, fundamentalmente para los usuarios finales y empresas ya que podrá acceder a mejores equipos al haber una mayor diversidad y calidad de los mismos sobre precios más ajustados a los precios internacionales hoy vigentes”.
“Toda baja de arancel en lo que es tecnología lo vemos como positivo ya que impacta en precios y variedad en la oferta, que en los últimos años fue bastante acotada tanto como para el consumidor y para empresas. Hoy en día Notebooks y All In One pagan 35% de arancel”.
Añade que en el caso de PCs, el tema es distinto, ya que los equipos importados que son distribuidos por las mismas marcas pagan alrededor de un 16% de arancel, y por otro lado están también los distribuidores y ensambladores que importan partes para armado de desktops y tienen otros aranceles inferiores al 16%.
Comerciantes del sector afirman que la medida no es realmente efectiva, ya que los precios de las computadoras bajarían no más que 12%. No tiene mucho margen más, porque el 50% del precio es comercialización y financiamiento. Algo en lo que también coincide el consultor de IDC.
Para muchos el mes de marzo, aunque cercano, es también una fecha lejana, ya que aún no están claras cuáles serán las medidas concretas, en qué productos. Tampoco se sabe cómo los ensambladores y mayoristas se irán adaptando a la nueva modalidad, qué harán con sus instalaciones, con sus empleados.
Para vendedores y especialistas del ramo “durante todo el 2016 los márgenes de rentabilidad fuero mínimos”. Añaden que la baja de precios se va a poder ver reflejada en Notebooks y Tablets, pero jamás habrá una rebaja que alcance o llegue al 35%, “a lo sumo puede ser de 8% o 10% en algunos productos puntuales“.
Sin embargo, el año que viene será uno con menos trabas, donde se podrá avanzar un poco en términos tecnológicos y habrá más oferta.