Tres pasos fundamentales que comprueban si los procesos de logística y atención al público funcionan correctamente plantea Federico G. Klärich, Customer Success Manager de Finnegans, a todo retailer.
CIO América Latina|Mario Augusto Beroes Ríos|@marioberoes22
Para el directivo de Finnegans, es justo en estos meses de noviembre y diciembre, cuando las compras son las protagonistas, donde el retailer comprueba si lo que hace en su trabajo está en lo correcto con respecto a los procesos de logística y atención al público.
Estos tres pasos, al entender de Klärich serían preparación, expedición y el desafí de destacarse, que en conjunto con la tecnología conforman una estrategia para evitar problemas. Añade que “la administración de estos procesos puede ser simple y hacerse en el menor tiempo posible con la implementación de un sistema acorde con las características y necesidades de cada retailer”.
“Pero, ¿cómo saber qué tecnología se necesita? Antes que nada hay que analizar las dos etapas fundamentales que toda compañía de retail debe tener en cuenta para que los productos estén disponibles en tiempo y forma, así como también en el lugar y momento en el que los clientes lo requieran”.
Los 3 pasos
-Preparación: para asegurar la disponibilidad de la mercancía. En esta fase es imprescindible el estudio y conocimiento de la demanda de manera de estar al tanto de lo que los usuarios necesitan. Si aún el retailer no cuenta con esta información, lo estratégico será implementar herramientas de analytics de consumo de los usuarios que permiten conocer de forma mucho más certera qué se está demandando a corto y largo plazo, así como también la tendencia de consumo. Cuanto más fino sea el análisis, mejor se podrá predecir cómo crecerá la demanda y cómo impactará en cada rubro.
Luego es fundamental la planificación de compras ya que hay algunos ítems que tienen un tiempo de aprovisionamiento alto, como son los productos importados o aquellos que cuentan con una producción más larga. La tecnología juega un rol clave en esta fase y las herramientas fundamentales son un buen ERP, tener plataformas donde el retailer se pueda comunicar directamente con los proveedores y una buena operación logística apoyada en los sistemas de administración de almacenes.
-Expedición: para una operación organizada y flexible que permita dar la mejor respuesta, en el momento indicado. Es súmamente importante que la operación esté coordinada en plataformas donde todos los sistemas estén interconectados, vinculados con las plataformas eCommerce, los puntos de venta y el back office. Los sistemas full Cloud son la mejor opción en este sentido ya que si aumenta el tráfico de datos en una época determinada, no es necesario invertir en almacenamiento físico, que es lo más costoso, sino que la nube como servicio permite pagar sólo por lo que se utiliza en cada momento.
Aquí también serán valiosas aquellas estrategias que permitan lograr el autoservicio del cliente apoyándose en las aplicaciones que permiten encontrar, evaluar y adquirir los productos a través de distintos canales.
El desafío de destacarse: más allá de hacer los procesos más efectivos, los retailers tienen otro desafío: dar la mejor experiencia a sus clientes. Para eso, la tecnología también es la mejor estrategia.
Aprovechar el uso de los smartphones para llegar a cada cliente con promociones personalizadas, implementar medios de pago digitales que reemplacen el dinero físico o incorporar soluciones de internet de las cosas, en la que los dispositivos se vuelven inteligentes, hace más fácil el acceso a los productos y transforma la experiencia de compra, lo que significa que aumentan los índices de satisfacción y la diferenciación con los competidores.