La migración a un sistema de comunicaciones unificadas en la nube será su respuesta a tratar de controlar el rendimiento del ISP.
CIO AMÉRICA LATINA | Por Elibeth Eduardo | @ely_e
Listo o no, las comunicaciones unificadas está empezando a moverse a la nube. Una reciente encuesta realizada por BroadSoft predice que la penetración de mercado de las Comunicaciones Unificadas de nube (UCC, por sus siglas en inglés) saltará casi seis veces en los próximos cuatro años. Es decir, pasará del 7% actual a un 41% del espacio total de la UC para el 2020.
De acuerdo con Gartner, “el mercado de UC-as-a-Service” – en su conjunto – está en la transición de la fase de los pioneros a la pasar a la etapa de estar en la corriente principal temprana “de entrega para las empresa”.
De hecho, ya incluso las empresas que alguna una vez se resistieron a pasar a la nube están mirando hacia arriba y están colocando pequeños grupos de usuarios en la nube.
No obstante, muchos equipos de TI encuestados siguen preocupados por los riesgos de la transición a la nube y por mantener la calidad de la experiencia.
Esto es comprensible. Cuando está migrando a una solución en la nube para las comunicaciones unificadas, no sólo tiene que preocuparse por el rendimiento de su propia red interna sino también tiene que preocuparse por la red – hasta ahora desconocida – del proveedor de servicios de Internet así como la Internet pública que se encuentra entre el usuario y el servicio de la UC de su proveedor de nube.
Preocupación justificada
Y es que ya es bastante difícil controlar el rendimiento de la red interna, garantizando el rendimiento del ISP, sin contar que controlar la Internet es (de suyo) harina de otro costal.
Por esta razón, el movimiento UC a la nube es un desafío mayor que mover otras funciones.
Si ha movido el almacenamiento de documentos a la nube y tienen que esperar un extra de 30 segundos para un documento para descargar, no es el fin del mundo.
Pero y si usted está en una llamada de conferencia con un cliente importante y pierde el control de la red? Esto, potencialmente, podría costarle ese negocio.
Para evitar estas tensiones aquí hay cinco pasos que lo ayudarán a asegurar el éxito cuando se decide mover las UC a la nube:
1. Adoptar un enfoque híbrido
Pasar a la nube no es una cuestión de todo o nada. Muchas organizaciones adoptan un enfoque híbrido para hacer la transición de algunos sistemas sin dejar de ejecutar otras en sus instalaciones.
Esto funciona para las UCC también. Puede ser que sea ideal mover algunas funciones a la nube de inmediato, mientras que otras tales como el centro de contacto se quedan en el mismo recinto. Por lo menos inicialmente.
Las soluciones UCC híbridas aprovechan la inversión que ya ha realizado en la infraestructura de sus instalaciones y los combinan con sus servicios en el cloud.
“La integración en las instalaciones con servicios de nube híbrida y UC sigue desempeñando un papel cada vez más importante ya que estas opciones (de nube híbrida maduran”, destaca Gartner.
Antes de decidir cuánto o qué tan poco migrará a la nube, primero pregúntese si su conexión a Internet actual puede manejar el ancho de banda aumentado o la capacidad necesaria para las aplicaciones en la nube.
Como mínimo, usted quiere asegurarse de que tiene una conexión fiable con el ancho de banda y nivel de servicio suficiente para satisfacer los requisitos de los datos de su empresa.
2. Evalúe y pruebe
Es crucial para evaluar y poner a prueba sus entornos antes, durante y después de la migración a para garantizar su capacidad y calidad.
Este no es momento para cortar las esquinas. En primer lugar, determine dónde se encuentra hoy en día en términos de rendimiento y cree un punto de referencia para que sepa lo que necesita para mantener una experiencia de calidad.
No se debe pasar por sólo una llamada. Pruebe cientos de llamadas de forma simultánea utilizando diferentes modalitys-audio, vídeo y uso compartido de contenido para ver dónde están los puntos de quiebre.
Además, no solo debe probar el número de usuarios o los patrones de uso que tiene en la actualidad. Pruebe también lo que estima será su uso en el futuro -estimado -, así como la plantilla de personal que espera añadir.
También pruebe todo tipo de usos que se le hayan ocurrido para la organización – como la videoconferencia de escritorio – que posiblemente no estén utilizando en este momento pero que podría usar en el futuro.
Y no se olvide mantener la prueba cada día. Las redes están viviendo, respirando y las entidades cambian continuamente.
Las redes, incluso simples, son estructuras patchwork que crecen con el tiempo con más dispositivos de punto final, más capacidad de almacenamiento, más potencia computacional y más normas administrativas.
Eso significa que la prueba continua es una necesidad absoluta.
En nuestra próxima entrega veremos tres recomendaciones adicionales para que su proceso de migración a las comunicaciones unificadas de nube no le depare sorpresas desagradables.